Las empresas aprovechan la amnistía para repatriar 1.000 millones de paraísos fiscales

    • Hacienda apenas ingresa 83 millones de euros de esta masiva transferencia de recursos.
    • El Gobierno confía en recaudar 750 millones hasta final del año con el gravamen del 8% sobre estos movimientos de capital.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre y la directora de la Agencia Tributaria, Beatriz Viana, en la presentación de la Ley contra el Fraude.
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre y la directora de la Agencia Tributaria, Beatriz Viana, en la presentación de la Ley contra el Fraude.
Bruno Pérez

Las empresas españolas repatriaron el pasado mes de septiembre 1.000 millones de eurosprocedentes de sus filiales en paraísos fiscales aprovechando el trato favorable que les dispensa Hacienda como consecuencia del proceso de amnistía fiscal que finaliza el próximo 30 de noviembre.

Éste establece un Gravamen Especial sobre Dividendos y Rentas de Fuente Extranjera que permite a las compañías traer a España a un coste fiscal reducido del 8% las rentas generadas en paraísos fiscales y territorios de nula tributación, que de otro modo tendrían que pagar al fisco un 30%.

El Gobierno justificó en su día la adopción de este gravamen especial por razones de política económica.

Entendía que este canal permitiría a las empresas obtener recursos de forma barata en un contexto de graves dificultades de financiación, dejando de paso en las arcas públicas unos ingresos que de otra forma no se obtendrían.

Hay que recordar que las leyes españolas no impiden a las empresas mantener filiales o sociedades bajo su control en paraísos fiscales, únicamente penalizan el tráfico irregular de dinero desde esos establecimientos con hacia su matriz española.

De hecho, según el Observatorio de Responsabilidad Corporativa, 30 de las 35 firmas del Ibex 35 mantenían sociedades en paraísos fiscales en 2010 (último ejercicio para el que disponen de datos).

El Gobierno calcula que la aplicación de este Gravamen Especial generara al cierre del proceso 750 millones de euros en ingresos fiscales, lo que implica que Hacienda espera que las empresas repatríen unos 9.500 millones aprovechando este cauce.

Las compañías podrán utilizar este mecanismo hasta el próximo 25 de diciembre, ya que la ley les da 25 adicionales días de plazo para realizar la Declaración Especial desde el momento de la distribución de beneficios o la transmisión de activos por parte de las filiales en territorios de baja tributación hacia sus matrices.

En el caso de los contribuyentes que quieren aflorar los activos ocultados al fisco en el pasado ese plazo terminará el 30 de noviembre.

De momento, lo que se sabe es que al cierre de septiembre las compañías han repatriado unos 1.000 millones de euros, dejando en las arcas de Hacienda 83 millones de euros tras la aplicación de ese tipo del 8%.

Lo curioso es que la inmensa mayoría de esos ingresos se han generado en septiembre.

Entre junio, cuando se activó el modelo tributario que permitía realizar esta Declaración Especial, y agosto, Hacienda apenas había ingresado 1,6 millones de euros, es decir, que únicamente se habían repatriado unos 22,5 millones.

¿A qué se debe semejante concentración de movimientos en septiembre? Las fuentes consultadas apuntan, por un lado, a las clarificaciones operadas en el marco legal por Hacienda, tanto por vía legislativa como vía informes del Dirección General de Tributos en el transcurso del verano.

Por otro, a una simple cuestión estacional. Según el calendario tributario, las empresas afrontan en octubre el segundo pago fraccionado del Impuesto de Sociedades y podrían estar aprovechando el cauce abierto por Hacienda para financiar el pago fiscal vía Gravamen Especial.

Pendiente de un hilo

La información disponible a dos meses de que finalice el plazo dado por el Ministerio de Hacienda para acogerse a la amnistía fiscal no deja mucho lugar al optimismo sobre sus resultados.

A finales de agosto, la regularización extraordinaria que permite aflorar rentas y activos ocultados deliberadamente a la Hacienda Pública en el pasado a cambio de un tributo del 10%, apenas había recaudado 50 millones de euros sobre los 2.500 millones que se prevían recaudar en el proceso.

Si no hay más datos al respecto es porque el Ministerio de Hacienda decidió dejar de hacerla pública después de las críticas desencadenadas tras conocerse la tibia acogida inicial del proceso entre los contribuyentes

El Gravamen Especial para empresas con filiales en territorios de nula o baja tributación tampoco va especialmente bien. Tras el tirón de septiembre la recaudación obtenida asciende a 83 millones, pero hay que recordar que el objetivo del Gobierno es obtener 750 millones.

Desde Hacienda continúan manteniendo el optimismo y recuerdan que "en esta clase de procesos, la experiencia dice que los contribuyentes esperan hasta el último minuto para regularizar su situación".

En un mes escaso sabremos si Hacienda tiene razón.

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