Ocho medidas imprescindibles para acabar con el problema del fraude fiscal en Europa

    • Los inspectores de Hacienda proponen aislar de la comunidad internacional a los países que no estén dispuestos a compartir su información tributaria
    • Proponen que se exija a las multinacionales presentar un informe anual de rendición de cuentas por países para evitar maniobras de elusión de impuestos

El comisario europeo de Fiscalidad y Lucha contra el Fraude, el lituano Algirdas Semeta, en una rueda de prensa en Bruselas.
El comisario europeo de Fiscalidad y Lucha contra el Fraude, el lituano Algirdas Semeta, en una rueda de prensa en Bruselas.

Una declaración formal para "redoblar los esfuerzos" para combatir el fraude fiscal y acordar un estándar fiscal continental que impida que grandes multinaciones aprovechen las grietas del marco tributario o la existencia de pequeños oasis europeos para eludir el pago de sus obligaciones fiscales.

Eso es todo lo que se espera de la reunión exprés (no durará más de cuatro horas) de jefes de Estado y de Gobierno de los 27 que tendrá lugar hoy en Bruselas y que tiene la lucha contra el fraude fiscal como principal punto del orden del día.

A la espera de que la lenta diplomacia europea defina al fin una estrategia conjunta de lucha contra el fraude que evite perder ese billón de euros que los servicios de la Comisión calculan que se perderán por los sumideros de la evasión de impuestos hasta 2020, los inspectores de Hacienda han señalado ocho medidas imprescindibles que se deberían adoptar con la mayor urgencia para poner coto al fraude fiscal en la Unión Europea. Son éstas:

1. Poner fin a la era del secreto bancario. A día de hoy, Austria y Luxemburgo mantienen disposiciones que garantizan el anonimato a los clientes que abren cuentas en sus entidades financieras, toda una invitación para aquellos que quieren esconder sus activos de la acción del Fisco. Luxemburgo se ha mostrado dispuesto a levantar el velo sobre sus cuentas bancarias en 2015, pero Austria no se ha pronunciado y eso podría llevar al Gran Ducado a pensarse dos veces el levantamiento del velo sobre sus cuentas bancarias.

2. Emplazar al Reino Unido a que anule su acuerdo con Suiza. En agosto de 2011, el gabinete de David Cameron alcanzó un acuerdo con las autoridades suizas por el que renunciaba a conocer la identidad de sus contribuyentes con cuentas en Suiza a cambio de que los bancos del país aplicaran un tipo de retención sobre los capitales y rendimientos generados de forma anónima que alimentarían las arcas del 'Exchequer'. Los inspectores emplazan a los socios europeos a presionar al Reino Unido para anular un acuerdo que perpetúa el secreto bancario.

3. Rendición de cuentas por países para multinacionales. La idea es resolver uno de los grandes problemas con los que se encuentran las autoridades fiscales a la hora de revisar las cuentas de las multinacionales: la congruencia de las bases declaradas en cada país con la actividad que efectivamente desarrollan en el mismo. Para lograrlo, los inspectores proponen establecer por ley la obligación legal de realizar un informe financiero anual por cada uno de los países en que operan estas multinacionales.

4. Generalizar el modelo de convenio FATCA de intercambio de información. El convenio FATCA es la palanca que Estados Unidos está aplicado con gran éxito para conocer todas las cuentas de estadounidenses en el extranjero. Se basa en la aplicación preventiva de una retención del 30% sobre todos los ingresos de renta estadounidense que se realicen en instituciones financieras extranjeras, salvo en el caso de que los países matriz de esas instituciones suscriban el modelo FATCA. Éste obliga , entre otras cosas, a identificar a todos los estadounidenses con inversiones en el país. España ya ha firmado este acuerdo y Luxemburgo ha sido el último país en suscribir el FATCA con Estados Unidos.

5. Obligar a los bancos a identificar sus clientes en paraísos fiscales. ¿Y si no se generaliza el uso del convenio FATCA? En ese caso los inspectores de Hacienda entienden que la única vía sería obligar a todos los bancos, los nacionales, los que operan en Europa, los que tienen relaciones con empresas o entidades financieras europeas, en fin, a todo el sistema financiero a informar anualmente de las cuentas ubicadas y las operaciones realizadas con paraísos fiscales y de la identidad de los titulares.

6. Fijar el intercambio automático de información como estándar para dejar de ser considerado paraíso fiscal. El estándar de la OCDE dice ahora que es suficiente con suscribir una docena de acuerdos de intercambio de información para dejar de ser considerado paraíso fiscal. Eso permite, por ejemplo, dejar de ser paraíso fiscal suscribiendo única y exclusivamente acuerdos de intercambio de información...con otros paraísos fiscales. Para romper con ese sistema viciado, los inspectores piden que se eleve el listón y se exija a todos los países comprometerse a facilitar anualmente a los demás Estados la identidad de los clientes de sus bancos y demás instituciones financieras.

7. Crear una lista internacional de paraísos fiscales. En la que, en línea con lo que exige Francia, figuren todos los países que no estén dispuestos a cooperar ni a proporcionar de forma automática y rutinaria información tributaria al resto de países.

8. Aprobar la Directiva sobre la Fiscalidad del Ahorro de la UE. En la línea de suprimir el régimen excepcional de retención y anonimato, que permite a Luxemburgo y Austria (antes también a Bélgica) retener un porcentaje sobre los ingresos realizados en sus entidades financieras sin necesidad de proporcionar información sobre la identidad de los tenedores; extendiendo la materia gravable a la totalidad de los rendimientos y ganancias del capital cualesquiera que sea su naturaleza y el instrumento utilizado (superando las actuales restricciones) e incluyendo también entre los perceptores de rendimientos a las personas jurídicas, principalmente los trust.

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