Bruselas, 21 ene.- La Comisión Europea (CE) informó hoy de que destinará 3.000 millones de euros en avales hasta 2020 para países y organizaciones de la región de África Central, con el objetivo de impulsar su desarrollo e integración y promover la paz.
En particular, los fondos se emplearán para favorecer inversiones que generen crecimiento, mejorar el acceso a los servicios sociales de base (como salud o energía), reducir la inseguridad alimenticia y promover la estabilidad en la zona.
El comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, destacó en un comunicado que "hay muchos retos en la región de África Central: pobreza, malnutrición, falta de acceso a la energía, infraestructuras adecuadas o instituciones públicas sólidas, y todos ellos frenan su desarrollo y bienestar".
Bruselas prevé que de los avales se beneficien 162 millones de personas que viven en los países de la región: Gabón, Camerún, Guinea Ecuatorial, Santo Tomé y Príncipe, República del Congo, Chad, República Centroafricana, Ruanda, Burundi y República Democrática del Congo, que ocupa la mayor parte del territorio.
Piebalgs anunciará oficialmente la ayuda en un seminario que reúne esta semana en la capital belga a ministros de gran parte de estos países, así como a representantes de dos organizaciones regionales: la Comunidad Económica de Estados de África Central (CEEAC) y la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC).
En este encuentro se discutirán además las áreas prioritarias a las que deberán dirigirse estas ayudas.
El comisario destacó que "es importante que los países de África Central hagan pleno uso de su potencial de desarrollo sin poner en peligro su entorno natural, abundante en recursos y con una gran biodiversidad".
La CE señaló que esta futura cooperación tendrá en cuenta "formas innovadoras de desarrollo" destinadas a orientar la ayudas a resultados concretos y mejorar su eficiencia, en particular la financiación mixta, es decir, la mezcla de avales comunitarios con préstamos de otras fuentes financieras.
La región africana tiene problemas constantes de pobreza y malnutrición, a los que se suman los conflictos armados en algunas zonas, especialmente en la República Centroafricana, donde la ONU ha tenido que enviar una misión internacional para frenar la violencia por los enfrentamientos entre musulmanes y cristianos.
La UE ya tiene otros programas de desarrollo en la zona, como los destinados a mejorar la asistencia sanitaria en República Democrática del Congo, a impulsar las infraestructuras terrestres y marítimas, en Camerún y República del Congo, o a mejorar la producción agrícola en Burundi.
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