Otra subida de impuestos. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la avanzó ayer en la entrevista que concedió a TVE y la ha precisado esta mañana tras su encuentro con el presidente finlandés, Jirki Katainen.
El Gobierno gravará como si fueran rentas del trabajo las ganancias obtenidas en operaciones financieras o bursátiles de naturaleza puramente oportunista, entendido esto como aquellas que se materialicen en un plazo inferior a un año.
Desde la reforma del IRPF de 2006, todos los rendimientos obtenidos en inversiones financieras, con independencia de que su origen fuera la contratación de un depósito bancario, la compraventa de acciones en Bolsa o la obtención de beneficios procedentes de un fondo de inversión, se gravaban con el mismo tipo de impuesto.
Éste ha ido variando desde el 15% establecido por Pedro Solbes en la reforma de 2006 hasta la escala del 21% al 27% en función del volumen de las ganancias obtenidas fijado nada más aterrizar en el Ministerio de Hacienda por Cristóbal Montoro para los ejercicios de 2012 y 2013, pero siempre sin distinción por el periodo de generación de las rentas.
La principal novedad del esquema anunciado por Rajoy y que, presumiblemente, se incorporará en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno presentará el próximo día 27 de septiembre, es que ahora el periodo de generación sí determinará la fiscalidad.
Los beneficios que se obtengan en periodos de generación superior a un año seguirán como ahora. Los contribuyentes que ganen 6.000 euros o menos con sus inversiones pagarán un 21% de lo obtenido; aquellos que ingresen entre 6.000 y 24.000 euros entregarán al Fisco un 24% de lo ganado; y los que acumulen rendimientos superiores a los 24.000 euros pagarán un impuesto del 27%.
Ahora bien, si la inversión tuvo un carácter oportunista y el rendimiento se generó en el mismo año en que se realizó, lo obtenido se incorporará a la cuenta de rendimiento del trabajo.
¿Qué significa esto? Pues, básicamente, que pagará entre un 24,75% y un 52% en función del tramo de renta en el que se encuentre el contribuyente
Un ejemplo. Un contribuyente avispado que hubiera visto venir la subida del 78% experimentada en los dos últimos días por la inmobiliaria Metrovacesa, propietaria de los terrenos donde presuntamente se ubicará Eurovegas, en 2006 apenas habría tenido que entregar a Hacienda un 15%, este año deberá entregar entre un 21% y un 27% en función de las ganancias obtenidas y a partir del año que viene podría llegar a pagar hasta un 52% si la suma de la nómina y los beneficios obtenidos con la operación superara los 300.000 euros.
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