Obra pública, subvenciones y sueldos de altos cargos: así recorta el gasto Rajoy

    • El Gobierno recorta a la mitad las nuevas inversiones para cumplir con el déficit
    • La reducción de ministerios permite un ahorro del 25% en sueldos de altos cargos
    • Los gastos en material y mantenimiento de las dependencias públicas también disminuye
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Bruno Pérez

Desde hace cuatro años cuando llegan estas fechas los técnicos del área de Presupuestos del Ministerio de Hacienda se encuentran con la misma pregunta de sus superiores. "¿Dónde podemos recortar?"

Después de cuatro presupuestos consecutivos reduciendo el volumen de gasto del Estado la tarea se hace cada vez más complicada y, sin embargo, este año tendrán que escudriñar de nuevo las cuentas públicas buscando partidas donde poder meter la tijera.

La llegada del Gobierno del PP dio un nuevo impulso a las políticas de austeridad, pero ¿en qué se ha traducido este empuje? ¿Qué capítulos concretos han sufrido más el celo gubernamental en el control del gasto?

La Intervención General del Estado acaba de publicar el informe comentado sobre los gastos estatales durante la primera mitad del año donde se ofrece información precisa sobre la ejecución de los distintos capítulos presupuestarios. Éstos son los más afectados por los ajustes:

- Inversión del Estado. La inversión en bienes y servicios es uno de los campos técnicamente más sencillos para reducir el gasto, pero políticamente más comprometidos.

Cualquier decisión de ajuste implica no hacer una carretera en un sitio, no acabar la conexión de AVE en otro o paralizar la finalización de un edificio emblemático.

El Gobierno ha decidido cerrar el grifo a la inversión en nuevas infraestructuras y servicios, donde ha generado en la primera mitad del año un ahorro superior a los 600 millones respecto a 2011 después de reducir el gasto en esa partida en más de un 50%.

Los recortes han alcanzado también al gasto en obras de mantenimiento de infraestructuras ya existentes, aunque en una proporción bastante inferior: un 25%.

- Subvenciones para inversión. Pero más aún que en la inversión directa, la tijera del Gobierno se ha empleado con especial intensidad en las subvenciones presupuestarias que reciben otros organismos estatales, territoriales o del sector privado para financiar sus propias inversiones.

Se trata de créditos que transfiere el Estado a instituciones del sector público y privado para ofrecer la liquidez necesaria para afrontar inversiones.

En este capítulo el Ejecutivo apenas gastó hasta junio dos de cada cinco euros que se invertían el año pasado. El recorte está siendo particularmente intenso en las transferencias que recibían comunidades autónomas y entidades locales, que han pasado de recibir más de 2.000 millones de euros en la primera mitad de 2011 a ingresar apenas 235 este año, una décima parte.

Los ajustes también se han aplicado sobre las transferencias directas de recursos del Estado, particularmente hacia las agencias estatales y el sector público empresarial, a los que se ha exigido equilibrar las cuentas para no tensionar más el presupuesto público.

La parte de transferencias corrientes a organismos y empresas estatales ha pasado, de este modo, de suponer 2.200 millones de euros el año pasado a significar 1.500 millones este año.

- Salarios. Los gastos de personal del Estado aumentaron un 1% en la primera mitad del año. A la espera de ver el efecto que tiene sobre esta partida la eliminación de la paga de Navidad para el conjunto de los empleados públicos, lo que sí ha hecho el Gobierno es reducir hasta en un 25% la nómina derivada de los sueldos de los altos cargos.

Un ahorro directamente derivado de la decisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de reducir los ministerios de 15 a 13; las secretarías de Estado de 27 a 24; y eliminar 30 direcciones generales, además de reducir de nueve a cinco el número de asesores con el que pueden contar los altos cargos. La iniciativa ha 'salvado' 12 millones de euros para el presupuesto público. El ajuste en el personal eventual ha ahorrado otros cinco millones.

- Gastos de funcionamiento. Mucho se ha hablado del necesario ajuste del gasto corriente del Estado, pero esto no es otra cosa que la factura de la luz, el gasto telefónico, los folios para las impresoras o el pago del alquiler de los inmuebles arrendados por el Estado.

Hacienda se ha tomado en serio la reducción de esta partida con medidas de ahorro de todo tipo. En la primera mitad del año estas medidas han servido para reducir en 450 millones el gasto estatal.

¿Las partidas que más se han ajustado? La de reparaciones, mantenimiento y conservación del material (-15,4%), principalmente mediante la ampliación de la vida útil de los equipamientos; y la de suministro de material (-29,4%).

En esta última partida se aprecia el efecto de medidas como hacer fotocopias por las dos caras, hacer los pedidos de suministro de material cuando este se agote y no por pedidos mensuales fijos y otras pequeñas iniciativas de ahorro puestas en marcha en los últimos meses.

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