30 detenidos de una red que exportaba medicamentos obtenidos con recetas falsas


La Guardia Civil ha detenido a 30 personas que formaban parte de una red, asentada en Aragón, que se dedicaba a exportar medicamentos que obtenía en las farmacias con recetas falsas.
Según informó el Instituto Armado, la trama obtenía los medicamentos en farmacias españolas como si fuesen destinados para pacientes y, posteriormente, los vendía en el extranjero a precios muy superiores (en algunos casos obtenían un beneficio del 800% sobre el precio de venta en España)
Se ha detenido a 30 integrantes de la red y se ha imputado a otros dos. Además, se han realizado 28 registros en farmacias, almacenes de distribución de medicamentos y domicilios de Zaragoza, Teruel, Barcelona, Granada, Málaga y Valencia. Al mismo tiempo, se ha detectado en comunidad de Aragón la venta ilícita de más de 123.000 envases de medicamentos, con una facturación superior a 1.460.000 euros.
Los arrestados vendían los medicamentos obtenidos irregularmente países de la Unión Europea (Alemania, Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Holanda, Austria y Grecia), así como en otros Estados.
RIESGO PARA LA SALUD
La investigación se inició tras conocer el tráfico ilícito de medicamentos detectado en el informe elaborado por el Servicio de Farmacia del Servicio Aragonés de Salud a raíz de la explotación de la ‘operación Pharmakon’, llevada a cabo por la Guardia Civil en Teruel.
La trama utilizaba diferentes formas para camuflar las ventas ilícitas de los medicamentos, como ocultar el producto que querían vender ilegalmente como relacionado con la parafarmacia y ortopedia. Además, simulaban devoluciones de medicamentos al almacén.
El Gobierno aragonés detectó que se estaban practicando actividades ilícitas en la venta de fármacos a través de recetas falsas. Este delito podría suponer un riesgo para la salud pública, ya que, los medicamentos deben contar con una cuantía fijada por las autoridades sanitarias en el mercado español.
Tras analizar la actividad económica y los suministros de medicamentos de las 739 farmacias de Aragón, la Benemérita centró sus sospechas en 14 farmacias de Teruel y de Zaragoza, que podrían estarse dedicando al tráfico ilícito de medicamentos.
Por ello, se registraron farmacias de las localidades de Cariñena y Aguilón (Zaragoza); así como en las localidades turolenses de Peñarroya de Tastavins y Monroyo. Estas intervenciones permitieron comprobar que estos establecimientos estaban implicados en el tráfico ilícito de medicamentos.
Estas farmacias actuaban junto con dos almacenes de distribución mayorista de medicamentos, ubicados en Granada y Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), que, tras registrarlos, se precintaron.

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