El color influye en tus decisiones de compra y las empresas lo saben

Los colores tienen un magnetismo más allá aparte de la mera preferencia a la hora de elegir una prenda o pintar una pared.  El mundo de la mercadotecnia sabe de ello y tiene la certeza de que ciertos colores implican unas sensaciones y una atracción que, acorde a las características del producto a vender, puede potenciar o mermar su capacidad de venta.

No hay elección arbitraria ni azarosa a la hora de elegir un color o una forma para un logo. Es una forma de arte con fines comerciales: si el arte conmueve, la imagen de marca vende, y es por ello que el componente cromático de la imagen tiene una fuerte influencia a la hora de representar las marcas. Los colores van mucho más allá de un tema de atención o efectismo visual, pueden llegar a determinar qué producto podemos elegir en una situación de incertidumbre junto a otros valores como el envase, el precio, el eslogan, etc. y el color es componente de alta potencia en las decisiones inconscientes del consumidor.

Solemos pensar que no, que no nos influenciamos, sobre todos porque tenemos conciencia que cuando vamos a comprar algo, lo hacemos con una decisión previa, pero no tenemos en cuenta del por qué ha llegado a nuestro conocimiento ese producto, o si de una forma casual lo elegimos una vez sin pensarlo y logró fidelizarnos sin querer, quizás en ese momento fue cuando, sin entenderlo, posiblemente el color de su envase nos produjese una curiosidad desconocida por la que decidimos adquirirlo.

Los estudios lo demuestras: el 90 por ciento de la valoración de un producto se basa exclusivamente en el color y dos tercios de los consumidores no comprarían un aparato si no está disponible en su color favorito.

El color es uno de los componentes más llamativos de la imagen, y esto facilita el reconocimiento de marca en torno al 80 por ciento, propiciando un conocimiento hacia  el consumidor de lo que ve y aprecia en un entorno rodeado de impactos publicitarios, el color en sí es llamativo: los anuncios a color tienen un 26 por ciento más de atención que aquellos en blanco y negro.

Las grandes empresas están inmersas en esta ‘ciencia’ mercadotécnica, y son conscientes del poder comunicativo de elementos tan esenciales de la imagen como el color, y cómo algunos son más influyentes y poderosos que otros, o cómo algunos adquieren mayor poder según el tipo de producto a ofrecer que otros, por eso el uso del color de forma corporativa es un elemento primario en la captación de clientes potenciales y fieles.

Desde las empresas son muy conscientes de estas capacidades cromáticas, y 9 de cada 10 ejecutivos creen que la elección de los colores puede ayudar (o dificultar) la atracción de nuevos clientes y creen que el recuerdo de marca es mayor cuando se usa el color de forma corporativa. El 81% también cree que una elección acertada de los colores puede darles una ventaja competitiva.¿Qué colores seducen mejor al consumidor?

No hay colores buenos y malos, puesto que cada color posee implicaciones diferentes en la mente del cliente, y según el tipo de producto e incluso su posicionamiento o target concreto puede determinar qué tipo de color es el idóneo para representar al producto. Incluso con todos estos factores, sí es cierto que hay colores más atractivos que otros: las mujeres detestan tonos como el gris, el marrón o el naranja, y los hombres coinciden en los dos últimos sumando el rosa, y ambos se decantan por elverde y el azul.

Al ser una herramienta efectiva para la memoria de los consumidores, los elementos han de ser básicos en la retención de la marca para estos, por lo que la síntesis es necesaria: a menos colores y formas más simples, más efectivas en la memoria de los clientes. Entre las 100 marcas más importantes del mundo, 95 de ellas sólo utilizaban uno o dos colores, sólo 5 utilizaban al menos 3. De estas 100, 33 utilizaban el color rojo, uno de los colores más efectivos a nivel comercial, seguidos del color azul y el negro.

Por supuesto los colores influyen también en la transmisión de valores. De todos es sabido que cada color puede propiciar un estado de ánimo, y esto es extrapolable en las marcas a la hora de transmitir dichos valores según lo que la marca pretenda vender. Ocurre con el verde a la hora de evocar a la ecología, lo orgánico y lo natural, así como el azul puede desde transmitir fiabilidad a evocar frescor. El naranja supone calidez y dinamismo, pero también es un color que transmite el concepto de ahorro. El morado distinción, el negrosobriedad y lujo al igual que el dorado… todos y cada uno tienen su espacio en el vasto mundo de la competencia para transmitir en los clientes lo esencial para que influya en sus decisiones.