Sacyr está a un paso de recuperar la inversión en Repsol tras dos años de agonía

  • La constructora presidida por Luis del Rivero está a un paso de poner en positivo su inversión en Repsol. Si el mercado sigue los dictados del consenso de analistas, la petrolera cotizará prácticamente al precio que todavía tiene Sacyr pendiente de pagar a sus bancos acreedores.
Ruth Ugalde

16 de octubre de 2006. En pleno desembarco de las constructoras en empresas energéticas, Sacyr anuncia la compra del 9% de Repsol y su intención de llegar al 20%. Parecía que nada podía frenar a la constructora, que ese mismo día se impuso en la puja por Europistas y alumbró el quinto grupo de autopistas del mundo.

Pero la alegría duró poco y, apenas dos años después, el grupo presidido por Luis del Rivero estaba al borde la quiebra. Los responsables de este descalabro fueron varios: la crisis financiera, la inmobiliaria y la fallida batalla por hacerse con la constructora francesa Eiffage. Aunque, por encima de todo estuvo el desplome de la petrolera en bolsa desde 2008.

Como la constructora no tenía dinero suficiente para entrar en Repsol , pidió un crédito de 5.175 millones cuya garantía eran las propias acciones que estaba comprando. ¿Consecuencia? Si estos títulos de la petrolera caían en bolsa, toda la operación se venía abajo y los bancos podían embargarle Repsol.

Y a punto ha estado, ya que su participación en la petrolera ha llegado a valer menos de la mitad de lo que debía la constructora. Sin embargo, el rally bursátil en que está inmersa la empresa dirigida por Antonio Brufau y, sobre todo, la acelerada mejora de las previsiones de los analistas, permiten a Sacyr vislumbrar números negros en su inversión.

Desde la junta general de accionistas del pasado 29 de abril, cuando Repsol anunció definitivamente la venta de hasta el 40% de su filial brasileña, sus títulos se han revalorizado un 8,7%, hasta los 19,9 euros en que cerró ayer; mientras que su precio objetivo ha saltado desde 21 hasta 23,07 euros por título.

Suma y sigue, porque desde el pasado viernes, cuando se anunció la venta, todas las firmas se han puesto a revisar sus números, elevando el consenso hasta el entorno de los 24 euros por acción... por el momento, ya que muchas están situando el valor de la petrolera en el entorno de los 26 euros, como Bank of America, Goldman Sachs, Sabadell o Barclays.

Los 6.500 millones desembolsados por Sacyr por el 20% supusieron valorar cada título en 26,7 euros por acción. De esta cantidad, 5.175 millones se financiaron con el crédito sindicado que tanto ha hecho sufrir a la constructora.

Por tanto, si las previsiones de analistas se cumplen y la petrolera llega a los 26 euros por título, el grupo de Luis del Rivero estará prácticamente en equilibrio. Pero, incluso, si los inversores se muestran más conservadores y se limitan al actual precio de cotización, la constructora podrá respirar tranquila.

Como Sacyr ha pagando parte del crédito, éste se sitúa actualmente ligeramente por debajo de los 5.000 millones. Si se divide esta cifra entre los 244 millones de acciones que la constroctura posee de la petrolera, resulta un precio de 20 euros por acción, el precio que se paga actualmente en bolsa.

Aunque esta división sea incorrecta desde el punto de vista financiero, sirve como ejemplo para comprobar lo cerca que está Sacyr de recuperar el equilibrio y, sobre todo, su inversión en Repsol.

Un punto especialmente importante cuando se recuerda que Luis del Rivero está negociando actualmente con sus bancos acreedores ampliar un año más el vencimiento del crédito, prórroga que será más fácil conseguir con el valor en alza y los analistas apostando por la petrolera.

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