El canal de televisión Globovisión anuncia negociaciones para su venta

Caracas, 11 mar.- El vicepresidente del canal privado venezolano Globovisión, Carlos Zuloaga, anunció hoy que se está negociando la venta del canal, de línea crítica con el Gobierno, aunque negó que se hubiera vendido ya el medio.

Zuloaga puntualizó en un breve texto difundido por el canal que ya hay "una oferta de compra formal" y "una intención obligada de venta".

El hijo del presidente de Globovisión, Guillermo Zuloaga, quien reside en EEUU y es considerado por las autoridades venezolanas un prófugo de la justicia, señaló que este proceso se concretará después de las elecciones presidenciales del 14 de abril.

Posteriormente, el periodista Leopoldo Castillo, presentador de uno de los programas insignia del canal, precisó que "hay una voluntad de comprar y una voluntad de vender Globovisión a Juan Domingo Cordero".

"Lamentablemente, este canal ha llegado a ser inviable jurídicamente y ha llegado a ser inviable económicamente, porque hay una administración que no quiere a los Zuloaga en la junta directiva de esta empresa", indicó Castillo.

Según medios locales, Cordero es el principal accionista de la aseguradora Seguros La Vitalicia y un empresario ligado al mundo bursátil y financiero.

Castillo explicó que Zuloaga tomó esta decisión, principalmente, para poder satisfacer "las necesidades y los requerimientos del personal de Globovisión", algo que era cada vez más difícil en los últimos años.

Dijo, también, que la empresa se había vuelto "inviable jurídicamente" por las diversas multas en su contra, y por lo tanto, convirtiéndose en "inviable económicamente".

A mediados del año pasado, Globovisión pagó una multa de 2,1 millones de dólares para evitar un embargo de bienes ordenado por el Tribunal Supremo de Justicia tras ser acusado de apología del delito en la cobertura en junio de 2011 de una crisis en una prisión cercana a Caracas.

Contra Guillermo Zuloaga pesa una orden de detención desde junio de 2010 por un caso de presunto acaparamiento de automóviles y usura en su venta.

Desde 2010, un 20 % de las acciones del canal están bajo control del Estado después de que el Gobierno expropiara todos los bienes de Nelson Mezerhane, dueño de ese paquete de acciones en el canal y del Banco Federal, intervenido por supuestos problemas de liquidez.