Así es como el Banco de España quiere limitar los salarios de los banqueros

Hoy se acaba el plazo para que las entidades financieras puedan elevar al Banco de España sus propuestas sobre la futura normativa que regulará las retribuciones de los gestores del sector financiero.

El hecho de que el supervisor haya diseñado unas nuevas reglas del juego sobre los salarios de los banqueros tiene su origen en un real decreto aprobado por el Gobierno el pasado 4 de junio.

Cuatro meses después de tener luz verde, el supervisor ha enviado a las afectadas su propuesta que persigue dos objetivos: reducir la remuneración variable ante malos resultados y dar mayor información sobre los sueldos.

Estas metas responderían a las demandas que han reclamado tanto partidos políticos como desde Bruselas, así como otros organismos, como es el caso de la patronal de banca europea, que ayer mismo solicitó más transparencia en este asunto.

¿Cuáles son esas nuevas reglas de juego? Se las resumimos en siete puntos.

1.-  Bajar de forma considerable aquel salario ligado a cumplir unos objetivos. Se plantea que las entidades financieras en números rojos o resultados mediocres rebajen la retribución variable de los gestores. Lo más novedoso es que esa reducción se aplicaría a salarios que ya se han pagado o se podrían reclamar.

Por ejemplo, si esta norma estuviera en vigor se podrían recuperar las retribuciones variables que cobraron los antiguos gestores de Novacaixagalicia o la CAM. Lo que no queda claro es si el Banco de España cuando hace referencia a remuneración variable se incluyen los blindajes.

2.- Contar con comités de remuneraciones. Aquellas entidades con activos superiores a 10.000 millones de euros deberán tener un órgano que fije los salarios de los banqueros. En ese comité no podrán estar ni el presidente de la entidad, ni los consejeros ejecutivos. De esta manera, se evita que los primeros espadas de un banco o caja se atribuyan una percepción económica abusiva.

3.- El Banco de España podrá meter mano a aquellas políticas de remuneración incoherentes con la promoción de una gestión de riesgo sólida y efectiva. La idea es eliminar incrementos de sueldos por efectuar inversiones que pueden poner en jaque la solvencia de la entidad.

4.- Informes anuales. Cada año, las entidades deben informar al Banco de España de los salarios y pensiones de sus administradores, altos directivos y empleados que asuman riesgos. Los grandes bancos ya envían esos datos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sin embargo las cajas de ahorros suspenden esta tarea.

5.- Justificar los salarios. La banca deberá explicar la fórmula de cómo vincula el salario con las ganancias del grupo. Por ejemplo, si el beneficio anual de la entidad crece un 5%, la nómina de los ejecutivos aumenta en ese mismo porcentaje. También deberá explicar las consecuencias de aplicar esa política de remuneración y las reglas que ha formulado para conceder acciones de la entidad a los ejecutivos como forma de pago.

6.- Datos desglosados. Cada entidad tendrá que desglosar los salarios por el ámbito de actividad y por categoría de los directivos. Por ejemplo, cuáles son los salarios en la actividad de banca de inversión de la entidad, cuáles los de banca comercial y así sucesivamente.

7.- Indemnizaciones por despido. Ahora las entidades no tienen por qué informar de los detalles de los blindajes como quiénes cuentan con ese respaldo o cuánto cobrarán en el caso de que se rescinda su contrato de forma involuntaria. Con la nueva normativa, bancos y cajas de ahorros deberán de dar cuentas al Banco de España.