Bankia echa el cierre a Caja Madrid y Bancaja y las convierte en fundaciones

  • La nacionalización de BFA, matriz de Bankia, conlleva que sus siete cajas accionistas pierdan el control de la entidad y, como dicta el Real Decreto de Reforma Financiera, dejarán de existir como entidades de crédito y se transformarán en fundaciones, con el único objetivo de mantener la obra social. La consecuencia directa es que los 111 consejeros que se sientan en el máximo órgano de administración de estas cajas perderán sus sillones.

Ruth Ugalde

Se terminó. La lista depolíticos sentados en los consejos de administración de las siete cajas que conforman Bankia han perdido su puesto. O, mejor dicho, están a punto de perderlo.

El movimiento de silla definitivo llegará cuando el Estado termine de valorar Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, determine el porcentaje exacto que se quedará de la entidad y se haga con el control de ésta.

Según fuentes próximas al Ministerio de Economía, el peso del Estado estará próximo al 100%, lo que conllevará que las siete cajas -Caja Madrid, Bancaja, Laietana, Insular de Canarias, Ávila, Segovia y Rioja- que conforman BFA dejarán de controlar la entidad, además de que pasarán a ostentar menos del 25% del capital.

Según el Real Decreto de Saneamiento del Sector Financiero, cuando se dé esta situación, "las cajas de ahorros perderán su condición de entidades de crédito y se transformarán en una fundación especial".

En Valencia, este cambio ya se ha hecho oficial por boca del consejero de Economía, Máximo Buch, quien ayer reconoció que Bancaja se encuentra en una "situación transitoria" porque, "lo más probable, es que tenga que convertirse en muy breve plazo de tiempo en una fundación y, por tanto, los actuales órganos de gobierno" no existirán "durante mucho más tiempo".

En concreto, será cuestión de meses, pero no más allá de este ejercicio. Una vez se haya valorado la entidad y se determine qué porcentaje se queda el Estado, trabajo que el ministro de Economía, Luis de Guindos, quiere tener listo antes de verano, las Asambleas Generales de cada caja aprobarán la transformación en fundación especial y determinarán el patronato de éstas, proceso que será refrendado por el consejero de Economía de la comunidad autónomas de turno.

Consejeros sin trabajo

Consecuencia directa de este proceso es que todos los políticos que actualmente se sientan en los consejos de administración perderán su poder y sus dietas, algo que la sociedad lleva pidiendo mucho tiempo.

El consejo de administración de Caja Madrid está compuesto por 22 miembros, a cuyo frente continúa como presidente Rodrigo Rato; mientras que Bancaja cuenta con 20 sillones y, hasta el lunes, José Luis Olivas los presidía. Tras su dimisión, el vicepresidente Antonio Tirado le ha sustituido de manera interina.

Suma y sigue, porque en Caja Ávila hay 17 administradores; en Segovia, 13; en Caja Rioja, 14; en Insular de Canarias, otros 13; y en Caixa Laietana, 12.

En total, 111 consejeros repartidos en siete cajas y cuyas dietas se suman a las que perciben los 18 consejeros que tenía hasta ahora Bankia, aunque la composición de este órgano está pendiente de la remodelación que lleve a cabo el nuevo presidente, José Ignacio Goirigolzarri.

"Las fundaciones también contarán con sus órganos de gobierno, pero éstos no tendrán las remuneraciones de las cajas", señala una fuente conocedora del proceso. Estas cúpulas deberán practicar la tan cacareada austeridad.

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