CaixaBank gana 620 millones, un 96,3% más, tras efecto contable al dotar FGD

  • CaixaBank ha cerrado 2014 con un beneficio neto de 620 millones de euros, un 96,3 % más que el año anterior, después de reformular las cuentas de 2013 con una aportación adicional al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de 187 millones.

Barcelona, 30 ene.- CaixaBank ha cerrado 2014 con un beneficio neto de 620 millones de euros, un 96,3 % más que el año anterior, después de reformular las cuentas de 2013 con una aportación adicional al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) de 187 millones.

Sin contar este efecto contable, que corrige a la baja los resultados de 2013, el incremento del beneficio hubiese sido del 23 %.

El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, ha presentado hoy los resultados del grupo, que en 2014 mejora todos los márgenes y logra reducir la ratio de morosidad por cuarto trimestre consecutivo, situándola por debajo del 10 %.

En concreto, el negocio bancario y de seguros de CaixaBank ha aportado 1.514 millones de euros en 2014, mientras que la contribución de las participadas ha ascendido a 227 millones.

En cambio, la actividad inmobiliaria ha generado en el último año unas pérdidas netas de 1.148 millones de euros.

Pese a ello, tanto Fainé como el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, aprecian un tendencia a la estabilización en el mercado inmobiliario, que, según el primero, no está "demasiado lejos de entrar" en una fase de expansión "donde subirán las ventas y los precios".

La expectativa de Gortázar es que esos más de 1.148 millones de pérdidas que aporta ahora el sector inmobiliario "se vayan reduciendo de forma clara en los próximos años", aunque "el cuánto y la velocidad de este proceso" -ha dicho- va a depender de la actividad del propio sector.

"Nosotros pronosticamos de manera conservadora un escenario en el que este proceso sea largo, pero nos podemos equivocar y puede que sea más corto", ha explicado.

Los directivos de CaixaBank aprecian asimismo un cambio de tendencia en la concesión de crédito, que "se va incrementando trimestre a trimestre" con la expectativa de "tener una cierta estabilidad en la cartera crediticia durante este año".

De hecho, Fainé ha asegurado que el banco tiene crédito disponible y, dirigiéndose a los clientes, ha proclamado: "¡Pidan los créditos!".

CaixaBank ha destinado en el último año un total de 2.084 millones a dotaciones para insolvencias, un 48,8 % menos que en 2013.

Fainé ha recordado, en este sentido, que la entidad ha provisionado durante toda la crisis 33.000 millones de euros, de los que unos 25.000 se han destinado a provisiones y otros 8.000 se han cargado a recursos propios.

"El gran esfuerzo está hecho y estamos entrando ya en una fase de que las cosas van por otro lado", ha apuntado.

Tras el cierre de 2014, CaixaBank ultima su plan estratégico hasta 2018, que prevé dar a conocer en las próximas semanas; una hoja de ruta que pondrá el foco en recuperar la confianza de los clientes y en lograr un "crecimiento rentable" para el banco.

En este punto, Gortázar ha detallado que uno de los ejes que vertebrarán este nuevo plan cuatrienal será el de "restaurar niveles de rentabilidad apropiados para el capital", entre ellos el dividendo, que "es sagrado", según ha dicho.

El máximo responsable de CaixaBank no ve "riesgo de contagio alguno" de la situación Griega a España, porque el país heleno es "muy distinto a España en muchos aspectos", como el social, político y económico.

En el ámbito nacional, CaixaBank, que el pasado 2 de enero formalizó la compra del negocio de Barclays en España, está ahora inmersa en la negociación del ERE para 1.120 empleados que ha planteado en esta entidad, del que Fainé ha dicho que velará para que sea "bueno" para los afectados.

"Va a haber una reestructuración a nuestra manera, que es cuidando a las personas lo mejor que podemos", ha incidido Fainé.

En el ámbito internacional, CaixaBank deja en manos de su participada BPI la opción de pujar por el portugués Novo Banco, mientras que el banco catalán ha ratificado su apuesta por el banco austríaco Erste Group Bank, a pesar de que en 2014 le generó un impacto negativo de unos 150 millones de euros.

Al ser preguntado por su futuro en el Grupo La Caixa, Fainé ha asegurado que hará "lo que el consejo decida", ya que en junio de 2016 se agota el período legal hasta el cual puede presidir los órganos de gobierno del banco y la Fundación Bancaria La Caixa.

"Será lo que el consejo quiera. Si cree que es mejor que esté en la Fundación, estaré allí, y si cree que es mejor que esté en CaixaBank, seguiré allí", ha subrayado.

Mostrar comentarios