Competencia obliga al Banco de España a retratarse en el veto a los depósitos

Tiró la piedra, escondió la mano... y ahora puede volverse en su contra como un boomerang. El Banco de España lleva dos semanas dejando que todas las entidades bajen la rentabilidad de sus depósitos, bonos, pagarés y cuentas remuneradas sin aclarar si ha sido él quien ha dado la orden, ni en qué consiste ésta concretamente.

Pero su mutismo y su doble juego pueden tener los días contados. El consejo de la Comisión Nacional de Competencia ha decidido analizar de oficio -es decir, sin necesidad de que nadie haya presentado una denuncia- si hay un pacto entre competidores para rebajar las rentabilidades de los depósitos.

Fuentes de la CNC han explicado a lainformacion.com que instarán al Banco de España instándole a aclarar si efectivamente ha sido él quien, dentro de su labor legisladora, ha dado orden a las entidades para que limiten el beneficio de estos productos.

Si el organismos dirigido por Luis María Linde demuestra a Competencia que está actuando como regulador, o que cuenta con una normativa que le ampara, no habrá lugar a abrir una investigación. Pero, si esto no es así, entonces podría arrancarse un proceso por presunto pacto entre competidores.

Desde el guardián del sector financiero rechazan confirmar o desmentir que hayan hecho ningún tipo de recomendación a las antidades, aunque sí admiten que no existe, ni existirá, ninguna circular escrita por la cual todos los bancos hayan decidido poner fin a la guerra del pasivo.

No obstante, diversos bancos consultados por lainformacion.com aseguran que el Banco de España reunió a las entidades y les explicó los nuevos criterios que debían aplicar a sus políticas comerciales de este tipo de productos.

En grandes líneas, se resumen en limitar al 1,75% los depósitos a un año, al 2,25% los de dos años, y al 2,75% los de tres. Estos topes se aplicarán al 85% del dinero que capten los bancos, es decir, que podrán seguir ofreciendo rentabilidades superiores al otro 15%.

Si incumplen estas reglas y deciden seguir apostando por ofrecer superdepósitos de manera masiva, las entidades se verán obligadas a sacrificar parte de sus márgenes, ya que el Banco de España les obligará a elevar el ratio de capital, como mínimo, en 0,75 puntos si incumplen estas directrices.

"Lo que está haciendo el Banco de España se enmarca dentro de su actividad supervisora", señala una fuente del sector, quien recuerda que la guerra de depósitos está poniendo en peligro la solvencia de algunas entidades. "Están vendiendo depósitos a pérdidas", añade.

¿Y por qué no hace Linde una ley que ponga coto a los depósitos, como hizo la anterior ministra de Economía, Elena Salgado, cuando también puso tope a las remuneraciones? Es la pregunta del millón, que ninguna de las partes implicadas se decide a aclarar.

La respuesta puede estar en el Memorando de Entendimiento que firmó España con Bruselas para el rescate del sector financiero. En éste, dentro de los condicionantes impuestos de manera horizontal a toda la banca, se reconoce al Banco de España la potestad de "emitir directrices vinculantes o interpretaciones" que deberán seguir todas las entidades.

Si el Banco de España admite que ha dictado una recomendación de este tipo a todo el sector, y Competencia estima que por tanto tiene una normativa que le ampara, no parece que vaya a haber investigación.

Pero, para cerrar el caso, parece que el organismo va a tener que retratarse.