El Banco de España explica la sequía del crédito: "No hay una demanda solvente"

    • El regulador financiero cree que el futuro de la banca española está ligado al de la economía, que la morosidad seguirá alta y que el sector vivirá un 2013 complicado.
    • Los expertos alertan que, si no llega la recuperación, las entidades seguirán sin prestar dinero a particulares y empresas.
Fachada del Banco de España
Fachada del Banco de España
Ana P. Alarcos

"No hay ningún regulador del mundo que obligue a su banca a dar créditos cuando la demanda no es solvente". Así resume el Banco de España la razón por la que las entidades financieras no prestan dinero a familias y empresas.

El regulador financiero intuye que, hoy en día, los agentes económicos no están capacitados para devolver el dinero recibido en las condiciones normales que se fijan en cualquier préstamo. Por ello, estima que el grifo del crédito permanecerá cerrado hasta que el perfil de esa demanda se vuelva solvente.

El cambio no es tarea fácil. Según el organismo presidido por Luis Linde, el futuro bancario depende de la evolución económica de España y ni organismos internacionales, ni economistas, ni el Gobierno de Mariano Rajoy ven recuperación en este ejercicio.

Todos coinciden en señalar que el PIB español se contraerá, como mínimo, un 1,3% en 2013, y que en 2014 crecerá a un ritmo inferior al 1%. Un escenario que tendrá un impacto directo en la banca.

"La recesión presiona a la morosidad; la morosidad, a las provisiones de las entidades (es decir, al dinero que guardan para cubrirse de imprevistos futuros) y las provisiones, a los márgenes de su negocio. Es decir, a sus cuentas de resultados", puntualiza la institución.

De este pronóstico se deduce que el Banco de España prevé que la morosidad siga siendo una de laslacras del sector a lo largo de este año.

"El crédito está cayendo a un ritmo de entre un 7% y un 8%; un descenso que tiene un impacto en la economía y esto, a su vez, se refleja en la banca", explica.

Se trata de un círculo vicioso. "En economía todo está correlacionado. No hay una solución única. Estamos metidos en un sistema muy complejo", alerta Juan José Toribio, profesor emérito de IESE Business School.

Pero, ¿en qué se traduce este círculo? Si la economía no se recupera, tanto los ciudadanos en paro (que tienen unos ingresos bajos) y los que trabajan (temerosos de perder su empleo) reducen su consumo casi a la mínima expresión. Como consecuencia de ello, las empresas no venden y no pueden contratar, ni ahorrar, ni meter el dinero que van ganando en los bancos. Por tanto, las entidades tienen menos posibilidades de hacerlo circular.

Además, en el sistema también juega la morosidad. Y es que, como particulares y empresas viven con el dinero justo, cualquier pago extra puede provocar una mora. Cuando esto sucede, los bancos dejan de recibir el dinero que han prestado y endurecen los requisitos para seguir concediendo créditos, para asegurarse de que estos nuevos sí les serán devueltos.

Y éste es precisamente el punto en el que se encuentra España: según el regulador financiero, no hay demanda que sea capaz de devolver sin contratiempos el crédito que ha recibido. Es decir, no hay demanda solvente. Por eso, las entidades no están prestando dinero a particulares y empresas.

El Banco de España no es el único que piensa que el crédito irá de la mano de la economía. Desde BBVA Research, el servicio de estudios de la entidad financiera, creen que "los préstamos suelen ir entre dos y tres trimestres por detrás de la recuperacióneconómica".

Por tanto, y si se cumplen las previsiones sobre la evolución del PIB español, el grifo del préstamo podría seguir cerrado hasta, al menos, el próximo verano. Será entonces cuando haya pasado ese semestre que, según BBVA, se necesita esperar para que el crecimiento económico provoque una mayor demanda del consumo.La morosidad seguirá elevada

Hasta entonces, el mercado da por hecho que la morosidad seguirá siendo muy elevada. En febrero, se situó en el 10,39%, aunque desde el gestor de cobros Gesif estiman que podría repuntar hasta el 10,6% en marzo y cerrar la primera mitad del año en el 10,5%.

Estas cifras obligarían al sector a seguir haciendo fuertes provisiones, en línea con lo que sucedió el ejercicio pasado.

Según la patronal del sistema financiero (la AEB), el "esfuerzo en provisiones y saneamientos realizados por los grupos bancarios españoles en 2012 no tiene precedentes en el sistema financiero nacional e internacional. En ese año se elevaron hasta los 42.703 millones de euros, frente a los 27.599 millones del año anterior".

Desde el Banco de España aseguran que en 2013 no tendría por qué repetirse el récord del ejercicio pasado, aunque numerosos analistas apuestan porque las entidades deberán provisionar entre 6.000 y 10.000 millones más de lo previsto, como consecuencia de los nuevos criterios fijados hace dos semanas por el regulador, que busca que la banca reestructure sus créditos.

Solo entre los meses de enero y marzo, el sector ha dotado cerca de 7.600 millones. Si se mantiene esta tendecia, la cifra podría rondar los 30.000 millones a final de año. Y, si se tiene en cuenta esa provisión extraordinaria que dicen los expertos, el montante total se podría elevar hasta los 40.000 millones.Un 2013 difícil

El ejercicio se presenta complicado para el sector. Y es que, aunque la recapitalización financiera va muy bien encaminada, el Banco de España asegura que todavía hay incertidumbres.

"Hemos limpiado y capitalizado mucho, pero quedan retos pendientes. Entre ellos, acabar los planes de reestructuración (aplicando para ello más ajustes de plantilla y oficinas) y observar la evolución del crédito y la morosidad. Por tanto, el mensaje para el sector en este 2013 es la prudencia y la precaución", concluye el organismo.

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