Expresidente Caixa Terrassa se muestra avergonzado por la crisis de las cajas

  • El expresidente de Caixa Terrassa Francesc Astals se ha mostrado hoy "avergonzado" por la crisis que ha llevado a la práctica desaparición de las cajas, aunque ha repartido las responsabilidades entre directivos, reguladores y la misma sociedad que empujaba hacia el crecimiento inmobiliario sin límite.

Barcelona, 8 oct.- El expresidente de Caixa Terrassa Francesc Astals se ha mostrado hoy "avergonzado" por la crisis que ha llevado a la práctica desaparición de las cajas, aunque ha repartido las responsabilidades entre directivos, reguladores y la misma sociedad que empujaba hacia el crecimiento inmobiliario sin límite.

"No hay una culpa única. Todos los que hemos intervenido tenemos un poco de culpa. El consejo de administración también y por eso no me siento nada orgulloso y me siento avergonzado", ha subrayado el exdirectivo de Caixa Terrassa, fusionada con Caixa Sabadell y Caixa Manlleu para crear Unnim, que acabó comprada por el FROB necesitando una inyección millonaria de ayuda pública.

Astals, que ostentaba un cargo no ejecutivo aunque sí de control, ha comparecido hoy en la comisión del Parlament de Cataluña que investiga la actuación de las antiguas cajas de ahorro catalanas.

Pese a esta asunción de culpa, el expresidente de Caixa Terrassa se ha alineado con la opinión que han defendido en la misma comisión los exdirectivos de otras cajas al insistir en la influencia en la crisis financiera que tuvo la opinión pública dominante en 2007 o 2008, que creía, a su juicio, en el crecimiento sin fin de la actividad inmobiliaria.

"Había un sentimiento generalizado de que se tenía que crecer más y más, y construir más pisos. Hasta los medios de comunicación nos hubieran criticado si no hubiéramos presentado planes de expansión cuando todo el mundo lo hacía", ha dicho.

En esta línea, ha recordado que Caixa Terrassa era la entidad número 25 o 26 del ránking de cajas de ahorro en España y que, por lo tanto, "nos veíamos obligados a movernos igual que lo hacía el resto del sector". "Éramos demasiado pequeños para ir contracorriente", ha subrayado.

Astals, que fue presidente de la entidad de 2003 a 2009, también ha criticado que el Gobierno decidiera en 2009 aplicar ya en el sector bancario las exigencias de capital de Basilea, adelantándose en casi un año a los plazos que imponía la Comisión Europea, lo que cree perjudicó a las entidades españolas.

Respecto al recurso a la fusión de las cajas de ahorro, Astals ha señalado que el Banco Central empujaba a las entidades a "coger músculo" de esta manera y ha lamentado que muchas no tuvieron éxito, entre ellas la de Unnim, que ha acabado adquirida por el BBVA por un precio simbólico.

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