FG: "Calculamos mal el desarrollo de la crisis"

  • A Francisco González le cuesta reconocer que la entidad que preside, el BBVA, no pasa por su mejor momento. Durante la presentación de los resultados anuales de la entidad aseguró que la profundidad de la crisis y su velocidad de expansión le llegaron a sorprender. ¿Este fallo de cálculo habrá impedido al banco superar las expectativas?
Francisco González, presidente del BBVA, y Ángel Cano, Consejero Delegado, durante la presentación de los resultados de la entidad
Francisco González, presidente del BBVA, y Ángel Cano, Consejero Delegado, durante la presentación de los resultados de la entidad
lainformacion.com
Ana P. Alarcos

El presidente del segundo banco más importante de España anda con pies de plomo. Ayer, durante la presentación de los resultados económicos de su entidad durante el ejercicio 2009, intentó a la desesperada tapar todos los agujeros que han quedado huecos en estos últimos meses de crisis. "El margen neto es el principal indicador de gestión", "en el efecto combinado de ingresos y gastos, el BBVA sigue a la cabeza de la banca internacional", "nuestro modelo de negocio es sostenible gracias a la anticipación"... la lista de argumentos es larga, tanto como la de los 'baches' a los que se está enfrentando.

Más allá de que el BBVA haya reducido su beneficio en un 16%, o que las deudas del sector inmobiliario sean las principales causantes de que la tasa de morosidad de la entidad se dispare hasta el 5,1%(casi tres puntos porcentuales por encima de la que obtuvo a finales de 2008), la compañía ha perdido cuota de mercado, aunque "de forma intencionada", aseguraba Francisco González. "Además, nuestro modelo de provisiones está basado en las pérdidas esperadas". En este sentido, ¿se ha cumplido el guión?

Lo cierto es que la tendencia natural del banco es presentar sus resultados un día antes de su homólogo, el Banco Santander. Pero, en esta ocasion, la entidad de Francisco González ha decidido adelantar el acontecimiento. Puede que haya intentado deslindarse de Botín y romper con la idea de que sigue su estela. O también puede que la obtención de unos resultados por debajo de lo esperado forzaran ese adelanto. Y parece que esa ha sido la razón.

Sea como fuere, la noticia no fue bien recibida por el mercado. En los primeros minutos de sesión, poco después de anunciar los resultados, las acciones de BBVA caían más de un 3% en el parqué madrileño, llevándose por delante a Banco Santander, otro de los grandes valores del mercado español, y al Ibex 35. Y lo peor no fue cómo empezó la jornada, sino cómo acabó: los títulos de BBVA perdieron un 6,36% de su valor y los de Santander un 5,06%. Sus recortes llevaron al principal indicador del selectivo español a perder casi un 2,7%, hasta el nivel de los 11.042 puntos. El Ibex duplicó las pérdidas del resto de Europa y los dos grandes bancos españoles se llevaron las respectivas medallas de oro y plata de las pérdidas del Viejo Continente.

Sin embargo,a FG no le preocupa demasiado la reacción del mercado. Al menos, eso es lo que ayer dió a entender: "lo que diga la Bolsa hay que tomarlo con cuidado, porque no siempre refleja bien el valor de la entidad", aseguró. Además, su banco tiene buenas perspectivas de futuro. Número uno: "el techo de la tasa de mora está en este año, y se acerca al porcentaje actual", decía el presidente. Número dos: "el dividendo más bajo ya lo hemos pasado", comentaba Ángel Cano, Consejero Delegado de la entidad.

Quien no tiene unas perspectivas tan positivas es la economía española. Como dice González, "más paro significa más gasto en prestaciones por desempleo y menos ingresos para la Seguridad Social". Pero el principal problema para el número uno del BBVA es que "el paro no empezará a bajar hasta que no crezcamos un 2% y eso tardará en llegar". En este sentido, se une al argumento de Díaz Ferrán al creer que "hay que dejar que los empresarios creen empleo". Este fue uno de los llamamientos que hizo al Gobierno. El otro, advertirle de la velocidad a la que está subiendo la deuda pública española que, aunque está muy por debajo del nivel de otros países europeos, "exigen trabajar en ingresos y gastos".

El presidente del BBVA también hizo un reclamo a nivel internacional. "El sistema de regulación de los bonos bancarios tiene que ser revisado. Estoy completamente de acuerdo con el tema de la regulación", aseguró. Además, se mostró comprensivo con la postura del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de imponer unas tasas más severas a la banca. "Lo que ha pasado allí no es aceptable. Hay que entender el ambiente en el que mueve", resaltó González. Sin embargo, para él "lo más importante es la respuesta internacional. Es necesaria una coordinación global dentro del G-20".

A pesar de todo, BBVA cuenta con una gran ventaja: está sobreviviendo a la crisis sin necesidad de inyecciones públicas y es el único banco grande internacional que no ha hecho ni una sola ampliación de capital para aumentar su liquidez. Será entonces que los resultados de 2009 no han sido más que un traspiés.

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