La cuenta a atrás ha comenzado. La próxima semana, el titular de Economía, Luis de Guindos, elegirá al máximo responsable del denominado banco malo, un nombramiento que no necesita pasar por el Consejo de Ministros.
En principio, el deseo del Gobierno es que una misma persona aglutine los poderes de presidente y consejero delegado de la nueva sociedad, que ha sido bautizada como Sareb y a la que se le empezarán a traspasar los activos tóxicos de las entidades nacionalizadas en las próximas semanas.
La inmediatez de la constitución del banco malo es el motivo de que se haya acelerado el nombramiento del máximo responsable, ya que Guindos considera que antes de que se empiecen a traspasar los activos deben estar elegidos los primeros espadas de Sareb.
En total, la primera fila directiva estará formada por un consejero delegado (o presidente ejecutivo) y siete directores generales; mientras que el consejo de administración contará con un máximo de 15 miembros.
Belén Romana es la principal candidata para hacerse con las riendas del banco malo, un cargo que le obligaría a tener que abandonar sus sillones como consejera de Banesto y Acerinox. Además, es secretaria general del Círculo de Empresarios y miembro del consejo de administración de Fortis.
Junto a ella, también se da por hecho que estará Antonio Carrascosa, directo general del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) y, como Romana, persona de máxima confianza de Guindos.
El consejo tendrá que esperar
No obstante, aunque estos dos profesionales se sentarán en el consejo de Sareb, el grueso de los miembros del máximo órgano de administración del banco malo no se conocerá hasta diciembre, según las previsiones del Gobierno.
Antes de elegir a los candidatos, que serán seleccionados por una firma de cazatalentos, el Ejecutivo necesita tener cerrado el capital de Sareb. Actualmente, los responsables de Economía y del Banco de España están negociando con inversores privados su entrada en el banco malo.
Para evitar que los hasta 90.000 millones que tendrá en activos la sociedad computen como deuda pública, el Estado cederá a manos privadas el 51% del capital del banco malo, un porcentaje que, previsiblemente, se repartirá entre las principales empresas financieras españolas, como Santander, BBVA y CaixaBank.
Belén Romana fue directoral general de Política Económica y directora general del Tesoro en el anterior gobierno popular, donde se ganó la confianza de Guindos. Este pasado común le ha convertido en una de sus principales candidatas a ocupar un puesto de responsabilidad en la actual legislatura.
De hecho, su nombre también sonó en las quinielas para dirigir la CNMV, cargo que finalmente recayó en Elvira Rodríguez, y para ocupar un sillón en la cúpula del Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (MEDE) el nuevo fondo de rescate del Viejo Continente.
En esta ocasión, todo apunta a que Guindos conseguirá salirse con la suya y nombrará a Romana primera ejecutiva del banco malo.
Según publicó Expansion, los sueldos del equipo directivo de Sareb oscilarán entre 150.000 y 500.000 euros, cifras en línea con las remuneraciones que actualmente percibe Romana sólo como consejera de Acerinox y Banesto, donde suma más de 150.000 euros.
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