La banca deberá consignar las refinanciaciones como operaciones de alto riesgo de impago

    • El Banco de España exige a las entidades financieras cautela en su política de reestructuraciones de crédito y les advierte de que las vigilará de cerca
    • Es la segunda vez en que el supervisor llama la atención sobre estas prácticas después de que el FMI sugiriera que se utilizaban para enmascarar morosidad
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde.
El gobernador del Banco de España, Luis María Linde.

Las refinanciaciones, renegociaciones, reestructuraciones de crédito y todas aquellas operaciones realizadas por la banca con el objetivo de acomodar los plazos de pago de un préstamo para facilitar su pago deberán ser consignadas en el balance de la entidad con carácter general como operaciones de riesgo subestándar, es decir, de alta probabilidad de impago.

Así lo ha determinado el Banco de España en una comunicación a las entidades financieras en la que precisa los criterios que deben observar a la hora no sólo de reflejar en su contabilidad este tipo de operaciones, sino también a la hora de realizarlas.

La entidad que preside Luis María Linde advierte de que tiene intención de supervisar muy de cerca la actuación de los bancos en esta materia, tanto en el programa de inspección de este año como en eventuales actuaciones que se programen de forma especial con esta finalidad.

La norma persigue que la banca utilice las refinanciaciones de forma prudente y "sin desvirtuar el reconocimiento del deterioro" que suponen ante el riesgo de impago, informa EFE.Tres niveles de riesgo

En este sentido, ha establecido que las operaciones de reestructuración deben ser clasificadas por las entidades en sus estados financieros como riesgo subestándar, excepto si de dan condiciones que justifiquen su clasificación en como normal o dudoso.

Para que una operación sea considerada con riesgo normal, la entidad de crédito debe disponer de "evidencia objetiva y verificable", ya sea por la existencia de avalistas de indudable solvencia o porque el esquema de pagos previsto en la reestructuración se acomode a la situación financiera real del particular o empresa, de que se cumplirá el plan establecido.

Aún así, el Banco de España advierte de que toda refinanciación o reestructuración calificada como normal deberá estar sometida a un programa de revisión semestral e individualizado.

Tendrán la condición de créditos dudosos las operaciones en las que haya una "acusada debilidad en la capacidad del pago del prestatario", teniendo en cuenta factores como la concesión de un plazo de carencia superior a 30 meses o la existencia de procesos de refinanciación previos.Que no oculten morosidad

El Banco de España ofrece otras líneas generales de actuación: el esquema de pago debe ser "realista", preferentemente mediante cuotas periódicas coherentes con los ingresos del prestatario; y la entidad ha de dotarse de unas estimaciones del valor de las garantías "suficientemente actualizadas" y "adecuadas a las condiciones del mercado".

Por último, los bancos revisarán periódicamente las refinanciaciones para comprobar su eficacia o chequear si han surgido incidencias, una obligación que ya tenían desde el pasado mes de noviembre.

En realidad, se trata de la segunda circular que remite el Banco de España en apenas seis meses sobre este asunto.

En la anterior, el órgano supervisor instaba a las entidades financieras a reconocer y contabilizar todas las reestructuraciones que estuvieran realizando, para disipar las dudas esparcidas por un informe del Fondo Monetario Internacional que sugería que la banca española podría estar enmascarando tasas más elevadas de morosidad mediante la práctica sistemática de refinanciaciones.

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