Madrid, 17 may.- La inmobiliaria Tremón ha conseguido salir del concurso de acreedores en el que se encontraba inmersa desde 2008 después de que la amplia mayoría de sus acreedores respaldase el convenio presentado por la compañía para pagar todas sus deudas, unos 600 millones de euros, en un plazo de 9 años.
Según informaron hoy a EFE fuentes de la compañía, la propuesta de convenio, que se ha sido votada hoy por la junta de acreedores de la inmobiliaria en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, ha contado con un 78 % de adhesiones, en su mayoría entidades financieras. Un porcentaje que es, sin embargo, inferior al 90 % que esperaba la compañía.
A partir de ahora se abre un plazo de diez días para que los acreedores que no han asistido o han votado en contra -una opción por la que ha optado la Agencia Tributaria-, puedan impugnar el convenio.
En virtud de esta propuesta, los acreedores de la compañía recibirán los importes adeudados en un plazo de 9 años y con un periodo de carencia que se extenderá durante los tres primeros ejercicios, en los que el grupo no abonará nada.
La compañía ha conseguido reducir a la mitad su deuda desde los 1.200 millones iniciales gracias a la venta de inmuebles y de suelo. Tras estas operaciones, la inmobiliaria mantendrá entre sus activos la cadena hotelera, los aparcamientos, los locales comerciales y otra serie de activos que estudia desarrollar.
El plan de pagos ha contado con el respaldo de la mayoría de las entidades financieras acreedoras de Tremón, mientras que la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Cajastur se han mantenido al margen debido a una subordinación de créditos.
Actualmente se están tramitando varios incidentes concursales consistentes en la subordinación de créditos acreedores de la CAM y Cajastur, al considerar que están especialmente relacionadas con el concurso -lo que implicaría que cobrarían en último lugar-, aunque se han recurrido.
De hecho, los principales acreedores de Tremón son los bancos, encabezados por el Popular y su antigua filial Banco de Andalucía, La Caixa, Bancaja y Banco de Valencia, según el informe provisional de los administradores concursales.
A mediados de octubre de 2010, el conglomerado de Hilario Rodríguez ya presentó una propuesta inicial de convenio para pagar todas las deudas con el apoyo mayoritario de sus acreedores.
Tremón, la promotora Atlantis y la gestora de hoteles TRH recibieron entonces el respaldo de los acreedores que representaban, de media, un 85 % de las deudas.
Las tres empresas, que presentaron concurso voluntario de acreedores en noviembre de 2008, sumaban inicialmente unos activos de 2.486,3 millones, muy superiores a sus deudas, que ascendían entonces a 1.404,9 millones y que se han ido reduciendo progresivamente.
Después de que se haya respaldado el convenio, Tremón se ha sumado así a Martinsa Fadesa, que consiguió salir del mayor concurso de acreedores de la historia de España.
Sin embargo, son muchas las constructoras e inmobiliarias que engrosan la lista de empresas del sector en situación de insolvencia como Habitat, Nozar, DHO, Rayet Construcción, Llanera, SEOP, Grupo Lábaro, Cosmani,Nyesa o Edisan.
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