Los nuevos hipotecados se quedan sin disfrutar la bajada del euribor

A partir de hoy, todos los españoles que revisen su hipoteca verán como se les abarata la letra, gracias a la espiral bajista en que está inmerso el euribor. A la espera del cierre oficial de febrero, este tipo, referencia del 95% de los créditos hipotecarios españoles, puede situarse en el entorno del 1,6%, nivel mínimo desde enero de 2011.

Sin embargo, la agónica situación que viven los bancos y los disparados diferenciales que están cobrando hacen que quienes están comprando ahora una casa apenas se beneficien de estos tipos mínimos.

De media, las entidades financieras cobran algo más del 4,5% por la concesión de una hipoteca, es decir, casi tres puntos más del nivel que marca el euribor. ¿Qué pasa con este margen? Se lo quedan los bancos, para alimentar su caja o para devolver el dinero que ellos también deben.

La distancia entre el 1,6% del euribor y el 4,5% de los intereses de las hipotecas es lo que se conoce como diferencial o, dicho de otro modo, los intereses que realmente cobra la banca.

Las entidades financieras no hacen negocio con el euribor, ya que este tipo viene fijado por el precio al que se prestan dinero los bancos y, por tanto, es una tasa que ellos también pagan.

Moraleja, su ganancia, los intereses que realmente pueden achacárseles, es el diferencial. Y por eso los tienen ahora tan elevados: porque necesitan dinero.

Por eso, no han parado de subir desde que comenzó la crisis financiera. De hecho, los diferenciales que cobran ahora son un 900% superiores (diez veces más) de los que aplicaban hace cuatro años, justo antes de la debacle.

El problema de quienes están firmando ahora hipotecas no es sólo que no se beneficien de la bajada del euribor, sino que durante todo el periodo de vida de su crédito arrastrarán un fuerte diferencial.

¿Qué les ocurrirá cuando los tipos dejen de estar en estos niveles históricamente bajos y suban, por ejemplo, un punto? Que se verán pagando intereses mensuales próximos al 6%. Y de ahí hacia arriba.

No obstante, para quienes ya tienen una hipoteca y han visto como durante sus revisiones de los últimos doce meses se les ha incrementado la letra, la caída de este indicador se va a traducir en un pequeño ahorro.

Teniendo en cuenta que la hipoteca media en España ronda los 120.000 euros, a 20 años, con un tipo de euríbor más 1% (diferencial inimaginable ahora), el ahorro de quienes revisen anualmente será de 23,5 euros al año; mientras que aquellos que cambien su letra cada seis meses notarán un ahorro de 154 euros menos al año.