No es cosa de la imaginación. Los asientos en los aviones son cada vez más estrechos y pequeños.
Ya no se trata solo de una percepción de los usuarios. También la Sociedad Internacional para el Avance de la Cineantropometría (el área de la ciencia encargada en la medición de la composición del cuerpo humano), considera que la talla y el peso del ser humano aumentaron "de forma significativa" en las últimas generaciones y que por el contrario los asientos de las compañías aéreas se hicieron más pequeños. Todo aquel que mida más de 1.74 tiene un problema.
Además, la longitud entre asientos, desde la cara trasera del asiento delantero hasta el mismo punto del asiento posterior, suele oscilar entre los 76 y los 85 centímetros en clase turista, aunque en algunos aviones es de 73,6 centímetros.
Según el estudio, la reducida distancia "dificulta levantarse para hacer ejercicio regular, perturba la respiración, restringe el tránsito gastrointestinal y la circulación normal de la sangre que puede causar un edema o la isquemia de las extremidades inferiores".
Hace dos años el portal de viajes Tripadvisor realizó una encuesta para conocer la opinión de los usuarios sobre las distintas compañías. La queja más frecuente fue "Asientos incómodos/poco espacio para las piernas". Además, el 38% sostuvo que "dar más espacio para la comodidad de las piernas es la prioridad número uno que las compañías deberían mejorar".
El síndrome de clase turista por no mover las piernas durante el viaje aumenta el riesgo de sufrir trombosis durante o después del vuelo. "El incremento en el número de plazas por vuelo con finalidad de mejorar la rentabilidad económica podría estar ocasionando una serie de problemas ligados a la postura y sobrecargas musculares", concluye el estudio.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios