El tráfico en las vías de peaje encadena en 2013 su séptimo año de caídas

  • El tráfico en las autopistas de peaje españolas contabilizó una media diaria de 15.864 vehículos en 2013, un volumen que conlleva un descenso acumulado del 33,6 % desde los máximos que registraba este indicador en 2006, antes de la crisis económica, y que supone una caída del 4,9 % frente a un año antes.

Madrid, 22 ene.- El tráfico en las autopistas de peaje españolas contabilizó una media diaria de 15.864 vehículos en 2013, un volumen que conlleva un descenso acumulado del 33,6 % desde los máximos que registraba este indicador en 2006, antes de la crisis económica, y que supone una caída del 4,9 % frente a un año antes.

Con estos datos, el tráfico en las vías de peaje suma ya siete años consecutivos de descensos, una tendencia que comenzó en 2007.

Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Fomento, hay que remontarse hasta 1996 para observar un tráfico tan bajo en estas carreteras.

Esta nueva caída de los tráficos se produce después de que el tráfico en estas vías cerrase 2012 con un retroceso del 10,2 %.

Con ello, el tráfico en las autopistas de peaje se aleja aún más del máximo anual que alcanzó este indicador hace ocho años, cuando en pleno "boom" de la economía española la intensidad media diaria (IMD) de estas carreteras rozaba los 24.000 vehículos.

Desde que en 1990 arrancó la serie histórica de esta estadística, la Intensidad Media Diaria (IMD) de estas carreteras se ha mantenido en el entorno de los 15.000 vehículos diarios hasta 1998, año a partir del cual escaló progresivamente hasta superar en el año 2000 por primera vez los 20.000 vehículos al día.

Durante una década, el tráfico en las autopistas estatales de peaje llegó a superar esta cifra (alcanzando su máximo en 2006 con 23.909 vehículos diarios) hasta que en 2010 bajó nuevamente de los 20.000 vehículos.

El sobrecoste de las expropiaciones, la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, el incremento de los carburantes y la existencia -en muchas ocasiones- de carreteras gratuitas que cubren el mismo trayecto, ha llevado a varias autopistas de peaje al concurso de acreedores.

Es el caso de las cuatro autopistas radiales de Madrid proyectadas durante el Gobierno de José María Aznar (R-2, R-3, R-4 y R-5), del Eje Aeropuerto; de la AP-41, que conecta Madrid y Toledo; la AP-36, que discurre entre Ocaña (Toledo) y La Roda (Albacete); y la Cartagena (Murcia) y Vera (Almería).

En este contexto, Fomento negocia con constructoras, concesionarias y entidades financieras la creación de una entidad similar a la extinta Empresa Nacional de Autopistas (ENA).

Inicialmente, el valor residual de estas concesiones estaba previsto que representase el 20 % del capital de la empresa, en tanto que el 80 % restante será controlado por la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seittsa).

Un año y medio después de que la autopista de peaje AP-41 que conecta Madrid con Toledo fuese declarada en concurso de acreedores al no poder afrontar sus deudas, la creación de la nueva sociedad pública de autopistas en la que integrar las vías con problemas económicos está cada vez más cerca.

A pesar del acercamiento de posturas entre el Ministerio de Fomento, las sociedades concesionarias y la banca acreedora, las partes implicadas continúan negociando los detalles de la creación de una entidad similar a la extinta Empresa Nacional de Autopistas (ENA).

Inicialmente, estaba previsto que el valor residual de estas concesiones representase el 20 % del capital de la empresa, que podría estar valorada en más de 600 millones, en tanto que el 80 % restante será controlado por la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (Seittsa), un reparto que en un primer momento no gustó a todas las partes.

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