Portugal explicará a los aficionados españoles cómo se paga en sus autopistas

Lisboa, 19 may.- Estradas de Portugal (EP), encargado de gestionar las autopistas lusas, ha anunciado hoy que montará una campaña en colaboración con medios de comunicación españoles para explicar a los aficionados del Real Madrid y del Atlético de Madrid que viajen en coche las formas de pago en sus vías.

En un comunicado, EP realzó que los destinatarios de la iniciativa son los turistas ocasionales que se desplazarán en coche durante el fin de semana de la final de la Liga de Campeones, que enfrenta a Real Madrid y al Atlético de Madrid en el estadio de La Luz de Lisboa el 24 de mayo.

El organismo expuso que se centrará en divulgar el funcionamiento del método más simple y utilizado por los extranjeros, llamado "Easytoll", con el que pueden asociar su matrícula a una tarjeta de crédito, donde será cobrado el importe de forma automática.

"El sistema Easytoll permitirá el registro de la tarjeta Real Madrid BBVA y de la Tarjeta Atlético de Madrid La Caixa", informó la empresa pública.

Se prevé que la autopista con más flujo sea la A-6 (Marateca/Caia, junto a la provincia española de Extremadura) y la A-22 (Via do Infante, fronteriza con Galicia) y la A-25 (Aveiro-Vilar Formoso, colindante con Castilla y León).

Otra opción para circular en las autopistas portuguesas es adquirir una tarjeta prepago que se activa a través de un mensaje de texto desde el teléfono móvil, y que se carga con 5, 10, 20 o 40 euros, disponible a través de Internet y en algunas estaciones de servicio.

Para los conductores que pretenden hacer el recorrido entre Oporto (al norte) y Faro (en el extremo sur del país), existe también la posibilidad de comprar una tarjeta prepago con un límite de tres días con un coste fijo de 20 euros.

La última opción pasa por alquilar un dispositivo electrónico -como tienen la mayoría de conductores portugueses en su vehículo- que se asocia a un número de cuenta bancaria, y que tiene un coste de seis euros por la primera semana y que exige una fianza de 27,50 euros, a reingresar en el momento en que se devuelve el aparato.

Actualmente, los españoles que utilizan los servicios de la "Vía T" son los únicos que no necesitan de recurrir a alguno de estos mecanismos, ya que los sistemas de cobro entre los dos países son interoperables.