El futuro de Portugal Telecom en Bolsa, en el aire

  • La venta del negocio de Portugal Telecom (PT) en suelo luso, que pasará de manos brasileñas a formar parte de la luxemburguesa Altice, deja en el aire el futuro de la compañía en el principal índice de la Bolsa de Lisboa, el PSI-20.

Paula Fernández

Lisboa, 27 ene.- La venta del negocio de Portugal Telecom (PT) en suelo luso, que pasará de manos brasileñas a formar parte de la luxemburguesa Altice, deja en el aire el futuro de la compañía en el principal índice de la Bolsa de Lisboa, el PSI-20.

Analistas portugueses ya especulan con su posible salida de este selectivo tras la operación, mientras hoy se ha sabido que el supervisor bursátil luso investiga si la firma se arriesga a una multa millonaria por no prestar supuestamente toda la información disponible a los accionistas en las últimas semanas, antes de su venta.

"La Bolsa portuguesa pierde otra gran empresa. Va a ser inevitable la salida de PT del PSI-20, ya que va a perder el interés por parte de los inversores", pronosticó en declaraciones a Efe el director de la Sala de Mercados de la entidad lusa Montepio, Miguel Gomes da Silva.

Tras el acuerdo de fusión alcanzado entre PT y Oi, que hizo efectiva la integración del negocio de la compañía lusa en esta última, se mantuvo únicamente en manos portuguesas una parte financiera denominada "PT SGPS", que aglutina casi 900 millones en deuda del Grupo Espírito Santo y parte del capital de Oi.

"PT SGPS queda resumida a una participación social de cerca del 26 % en Oi, una empresa fuera del universo europeo de telecomunicaciones y lejos de ser una de las más atractivas del sector", comentó Gomes da Silva, lo que la aparta del interés de los inversores portugueses.

La incertidumbre generada en torno a la fusión y a la venta del negocio en Portugal provocó que la operadora perdiera cerca del 90 % de su valor en Bolsa, "lo que tuvo un efecto negativo en el PSI-20 en un año que ya de por sí era malo" para el parqué luso.

La caída del imperio Espírito Santo a mediados del año pasado dejó fuera del PSI-20 a varias compañías del grupo, entre ellas el Banco Espírito Santo (BES), hasta entonces la principal entidad privada del país.

Lo ocurrido ahora con PT "es un golpe en el ya debilitado índice nacional, que cada vez posee menos empresas de dimensión europea, con el respectivo impacto negativo en la reducción de la capitalización bursátil", explicó.

El analista consideró que los grandes accionistas de PT votaron a favor de la venta a Altice -cerrada por 7.400 millones de euros que embolsará Oi- porque era, simplemente, la opción menos mala.

"En la práctica, tras una pésima negociación para juntar PT con Oi en la que todo falló, no quedaba otra alternativa", lamentó, recordando que la brasileña no tenía intenciones de invertir en Portugal y sólo buscaba liquidez para resolver sus problemas de endeudamiento.

La venta del negocio luso de PT pone fin al proyecto de creación de un gigante de las telecomunicaciones que motivó inicialmente la fusión entre las dos operadoras, que esperaban reunir a unos 100 millones de clientes.

La operación supone además que Portugal pierde totalmente el poder sobre la empresa, si bien el analista consideró que el mercado luso de telecomunicaciones "es suficientemente maduro para afrontar esta situación".

"Y no hay milagros: si no existen en el país grupos empresariales o empresarios individuales con dinero y voluntad para invertir en una compañía de telecomunicaciones, es natural que la principal empresa del sector vaya a parar a manos extranjeras", señaló.

De hecho, varias de las "joyas" empresariales portuguesas han pasado a manos extranjeras en los últimos años, tal y como ocurrió con las privatizaciones de Energías de Portugal (EDP) y Redes Energéticas Nacionales (REN) y puede volver a ocurrir con la aerolínea TAP.

Además de la incertidumbre que genera su futuro en Bolsa, PT también se encuentra bajo investigación de la Comisión del Mercado de Valores lusa (CMVM) debido a las dudas sobre si sus informaciones previas a la venta de la compañía a Altice fueron "completas, verídicas, actuales, claras, objetivas y lícitas", como es su obligación.

De hecho, el regulador bursátil presionó para que PT SGPS divulgase más datos para que los accionistas pudieran tomar una decisión sobre su venta con toda la información disponible a mano.

La firma se arriesga a una multa de hasta cinco millones de euros, lo que perjudicó hoy su comportamiento en Bolsa, con caídas superiores al 2,5 %.

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