Telefónica ha llegado a un acuerdo durante la madrugada del martes al miércoles para comprar por 7.500 millones de euros a Portugal Telecom (PT) el 50 por ciento de Brasilcel, la sociedad que controla Vivo, que es la principal compañía de telefonía móvil de Brasil.
Esta cantidad es superior a la primera oferta lanzada por la compañía española y que fue vetada directamente por el Gobierno portugués a finales del pasado mes de junio. En concreto, Telefónica se hará finalmente con Vivo por 350 millones de euros más de la oferta anterior.
Por su parte, la compañía portuguesa comprará por 3.750 millones el 23 por ciento de la operadora brasileña de telefonía fija Oi, según informa el rotativo portugués Económico en su página web.
Según este diario, el acuerdo de compra de acciones entre Telefónica y Portugal Telecom podría formalizarse a finales de esta semana.
Este acuerdo, que se ha estado fraguando durante meses, ha contado con el visto bueno del Gobierno portugués, que anteriormente había bloqueado la operación, argumentando que Portugal Telecom podría perder parte de su dimensión internacional.
En concreto, el Estado portugués, presidido por José Sócrates, utilizó la acción de oro que seguía conservando en Portugal Telecom para vetar a Telefónica la compra del 50% de Brasilcel, a pesar de que la Junta de Accionistas había aprobado la operación.
A principios del mes de junio, la oferta que realizaba Telefónica rondaba los 6.500 millones de euros, una cifra que había aumentado la compañía española un mes después.
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