Empleados portuarios deponen paro de 21 días que frenó exportaciones de Chile

  • Los trabajadores del puerto de Mejillones, en el norte de Chile, depusieron hoy un paro de 21 días al que después se sumaron empleados de otros terminales portuarios del país y que ha tenido un fuerte impacto en las exportaciones de frutas, de vino y de cobre.

Santiago de Chile, 6 abr.- Los trabajadores del puerto de Mejillones, en el norte de Chile, depusieron hoy un paro de 21 días al que después se sumaron empleados de otros terminales portuarios del país y que ha tenido un fuerte impacto en las exportaciones de frutas, de vino y de cobre.

El acuerdo para terminar con el paro en Mejillones se alcanzó a última hora del viernes con la mediación de la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, y ahora los empleados de otros once puertos paralizados en el país deberán analizar su cesan también sus protestas.

La medida de fuerza se inició el 16 de marzo en Puerto Angamos, en Mejillones, donde los trabajadores reclamaban que su jornada de trabajo pagada incluyera la hora del almuerzo (colación) o que se les diera una compensación por no parar a comer a mediodía.

El acuerdo alcanzado ahora contempla que la empresa pagará 3.600 pesos (7,6 dólares o 6 euros) a cada trabajador por no parar a comer, mientras se establece un mesa de negociación para determinar si la jornada de trabajo pagada debe incluir esa media hora de almuerzo.

"Los trabajadores no harán uso de la media hora de colación (como parte de su horario retribuido) hasta que se resuelva en otras instancias legales", explicó a los periodistas el secretario del sindicato número 2 de Mejillones, Enrique Solar.

"Mientras tanto, harán uso de este descanso después de las 7,5 horas continuas, en compensación de 3.600 pesos líquidos", añadió Solar.

Precisamente un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) difundido esta semana señala que el 30 % de los trabajadores chilenos no almuerza por falta de tiempo o de recursos y que el 22 % no dispone de un lugar para comer en mitad de su jornada laboral.

El acuerdo sellado con la empresa Ultraport, que gestiona el puerto de Mejillones, incluye también la reincorporación de dos trabajadores que habían sido despedidos y el retiro de los recursos de protección interpuestos por esta movilización.

"Nuestras puertas siempre han estado y están abiertas al diálogo, y hacemos un llamado a nuestros trabajadores a evitar situaciones tan delicadas como ésta", señaló por su parte el gerente general de Ultraport, Matías Laso.

Tras este acuerdo, se espera que el resto de sindicatos portuarios del país que en los últimos días se sumaron al paro en solidaridad con sus compañeros de Mejillones, y que en total afectaba al 85 % de puertos del país, depongan también sus movilizaciones.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, consideró esta semana que la huelga podía poner en riesgo "cientos de miles de empleos" y podría afectar la "imagen excepcional de un país serio y confiable" que, a su juicio, Chile ha construido durante los últimos años.

Según la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la huelga causa pérdidas diarias por 210 millones de dólares.

En el sector agrícola, se estima que en las terminales portuarias hay más de 2.000 contenedores con frutas esperan ser embarcados hacia Corea, México y Estados Unidos.

Además, ayer tres regiones del país paralizaron la cosecha de fruta y se calculaba que 100.000 puestos de trabajo de temporeros estaban en riesgo.

Por su parte, los productores de vino aseguran que la protesta en el puerto de San Antonio, en el centro del país y que hasta el momento sigue paralizado, genera unas pérdidas diarias de 2,3 millones de dólares para las viñas.

En el sector minero, el paro había detenido hasta mediados de esta semana cerca del 60 % de las exportaciones de cobre, lo que equivale a unas 9.000 toneladas diarias de mineral, casi la mitad de ellas de la minera estatal Codelco, la mayor productora mundial de ese metal.

En total, Codelco acumulaba unas 60.000 toneladas de cobre sin poder embarcar, que para la estatal equivalen a unos ingresos de unos 500 millones de dólares, según datos aportados por su presidente ejecutivo, Thomas Keller.

El puerto de Mejillones es uno de los más utilizados para exportar ese mineral.

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