Los proyectos de construcción se componen de más de 1.370 kilómetros de líneas de 500 kilovoltios (kV) y de la ejecución de dos subestaciones nuevas, además de la ampliación de otras siete subestaciones.
Las líneas transcurren por la región nordeste de Brasil (Estados de Bahía, Piauí, Paraíba, Ceará y Río Grande do Norte) y el Estado de Minas Gerais.
El concurso ha sido organizado por la Agência Nacional de Energia Elétrica (ANEEL) y en total se licitaron 24 lotes, de los que tres fueron adjudicados a la filial de ACS y al fondo de inversión canadiense.
Estas nuevas concesiones se incorporan a los anteriores proyectos que CYMI y Brookfield tienen en Brasil, consistentes en más de 2.900 kilómetros de líneas de alta tensión y 13 subestaciones de nueva construcción, con un valor de cartera superior a los 6.000 millones de reales (unos 1.700 millones de euros).
La cartera conjunta en el mercado de transmisión eléctrica en Brasil de ACS sobrepasa los 2.850 millones de euros. La compañía prevé una enorme actividad de este negocio en el país sudamericano durante los próximos años.
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