Más malas noticias para Italia. El Banco Central Europeo (BCE) no dará al Monte dei Paschi más tiempo para gestionar su ampliación de capital, por lo que tendrá que conseguir 5.000 millones de euros antes de final de año para evitar un rescate que tendría graves efectos para accionistas (el 12% son pequeños ahorradores) y tenedores de bonos.
Hasta el momento, el Monte dei Paschi solo ha logrado 1.028 millones -por la conversión de bonos a acciones- de esos 5.000 requeridos. Otros 2.000 millones podría aportarlos el Gobierno italiano.
La noticia llega justo en un momento en el que Italia vuelve a encontrarse inmersa en la inestabilidad política. La crisis del Monte dei Paschi, el banco italiano más endeble y la única entidad europea que suspendió los test de estrés del pasado verano, podría desestabilizar todo el sector, con activos tóxicos por valor de 360.000 millones de euros -el equivalente al 20% del PIB italiano-. Los bancos del país valen hoy menos de la mitad de lo que valían a principios de año.
Hace escasos días la entidad solicitó la ampliación de capital y pidió de plazo hasta el 20 de enero para lograr reunir los inversores privados necesarios. Según Reuters, el BCE la ha denegado porque la considera "innecesaria" y la intervención tendría lugar antes de que acabe el año.
Así, el diario italiano Repubblica ha informado que el decreto del rescate está ya preparado y advierte que el plan deberá estar en marcha el lunes para evitar así la desestabilización de los mercados.Conversaciones a varias bandas
Desde hace semanas, el Gobierno italiano está buscando inversores, que según la prensa italiana se sitúan en Estados Unidos, Qatar o Emiratos Árabes Unidos— para evitar tener que solicitar un rescate.
La posibilidad de que el Monte dei Paschi fuera rescatado se plantea desde que el verano, cuando obtuvo la peor nota en los exámenes de resistencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) de julio, una ratio de capital negativo del -2,44%. Entonces pactó con el BCE conseguir 5.000 millones, que de momento no ha logrado.
La decisión del BCE ha supuesto la caída del valor de sus acciones, que se desploman un 7%. Otras entidades italianas caen en torno al 5% Ahora será el gobierno italiano, descabezado desde la dimisión de Renzi, el que tendrá que da el primer paso. De momento no se sabe si optarán por realizar unas elecciones exprés o montar un ejecutivo tecnocrático dando el poder a un ministro.
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