Bruselas avisa a España de que este año tampoco cumplirá con el déficit

España volverá a incumplir con el objetivo de déficit fijado por Bruselas. La eterna batalla macroeconómica existente entre las previsiones del Gobierno nacional y la Comisión Europea vivirá un nuevo capítulo en 2017. Las autoridades comunitarias han presentado las previsiones para el conjunto de la Unión Europea, recibiendo España un tirón de orejas considerable.

El ejecutivo de Mariano Rajoy afirmó que el crecimiento para 2017 sería del 2,5% del PIB, lo que certificaría el buen momento que vive España en esos términos. Continúa siendo la economía de la eurozona que muestra más vigor tras dos años creciendo por encima del 3%. Pero desde Bruselas no son tan optimistas y cifran en el 2,3% el incremento para 2017.

El informe detecta "signos de desaceleración" que acabarán dificultando cumplir los objetivos en materia fiscal. Así, Bruselas fija en el 3,5% el déficit para 2017, cuatro décimas por encima del objetivo. Ya hace un mes, cuando dio el visto bueno para los presupuestos, afirmaban que no se cumpliría, aunque en ese momento fijaban el déficit público para este año en el 3,3%.

Invitaron al Gobierno español a "estar preparado" para realizar más ajustes de los pedidos hasta el momento, que el Gobierno ha intentado esquivar aumentando la recaudación vía impuestos. De ser acertadas las previsiones de la Comisión Europea, la diferencia entre objetivo (3,1%) y realidad (3,5%) ascendería a unos 4.000 millones de euros que tendrían que ajustarse mediante recortes o subidas de impuestos.

Los motivos de enésimo incumplimiento serían el crecimiento del PIB por debajo de lo esperado -como consecuencia de la inestabilidad que vive el mundo- y la incertidumbre en el apartado de ingresos. El ejecutivo de Mariano Rajoy ha aumentado los impuestos sobre alcohol, tabaco y prepara un gravamen sobre bebidas azucaradas, además de una reforma en el Impuesto de Sociedades. Esto tendría que servir para recaudar 4.650 millones extra, según el Gobierno. Bruselas se mantiene escéptica y avisa de la "incertidumbre" sobre el impacto final que tendrán las medidas fiscales adoptadas.

Otro de los inconvenientes que lastrarán la economía española serán los incrementos esperados del precio del petróleo, que seguirán dominando la inflación en el corto plazo. Considera que la inflación crecerá desde una tasa negativa del 0,3% en 2016 hasta una positiva del 1,9% en 2017, antes de relajarse hasta el 1,7% en 2018. Esto podría suponer el fin de los planes de ayuda del Banco Central Europeo y subidas de los tipos de interés.Tampoco cumplirá en 2016 por una décima

Ya el año pasado se vivió un enconado duelo entre el Gobierno, que se encontraba en funciones, y las autoridades comunitarias. El objetivo de déficit estaba fijado en el 4,2%, pero se disparó hasta el 5,2%, en parte debido a la bajada de impuestos llevada a cabo por el Partido Popular en año pre electoral. 

Finalmente no hubo multa, pero se podría reabrir el debate si se vuelven a incumplir los mandatos bruselenses. Para 2016 la Comisión Europea aumenta el déficit nominal hasta el 4,7%, una décima por encima de lo pactado. Pero para los dos siguientes ejercicios comienza a desequilibrarse la balanza. Si para 2017 será del 3,5%, 2018 cerrará con un desfase del 2,9%, siete décimas por encima de los objetivos. Tampoco los datos de crecimiento para 2018 coinciden: el Gobierno lo coloca en el 2,4% y Bruselas en el 2,1%.

Por otra parte, la Comisión Europea estima que España seguirá creando empleo en el próximo binomio. Calculan que el desempleo bajará hasta el 17,7% en 2017 y el 16% en 2018. Además, el informe del Ejecutivo comunitario señala que el crecimiento de los salarios y el escaso aumento de la productividad conducirán a un incremento de los costes laborales unitarios.Crecerá por encima del resto, pero tendrá más déficit

Por primera vez desde 2008 todos los países miembros crecerán, según los datos del período estudiado. Si que es cierto que la Comisión Europea atribuye a España las mejores cifras de crecimiento, ya que el resto de grandes economías -Alemania (1,6%), Francia (1,4%) e Italia (0,9%)- no tienen el mismo fuelle que España. Aunque cabe subrayar que España será el único socio del euro que registrará un desfase presupuestario superior al 3%. Sólo Rumanía registrará un déficit superior, del 3,6%.