Carlos Moro, Cosentino y la Agencia Gallega de Innovación, Premios Nacional de Innovación del Ministerio de Economía

Estos premios reconocen la innovación como factor esencial para el incremento de la competitividad de las empresas y el rendimiento económico, así como para la mejora de la calidad de vida de las personas.

Los Premios Nacionales de Innovación tratan de fomentar la cultura de la innovación en España, tanto en el ámbito empresarial como en el conjunto de la sociedad en general.

Nacido en Valladolid en 1953, Carlos Moro es doctor en Enología y Viticultura y presidente del Grupo Mataromera, conocida empresa ubicada en la Ribera del Duero, y fundador de otras siete bodegas más además de ser el fundador la empresa Abrobiotec, de eminente carácter innovador que apuesta por la investigación en el sector biotecnológico.

El jurado ha valorado su trayectoria comprometida con la innovación, introduciendo procesos y productos innovadores en el sector vinícola respetando el medio ambiente, la sostenibilidad y utilizando la I+D+i como clave estratégica de competitividad.

'Cosentino' es una empresa que comenzó su actividad en la explotación de canteras de mármoles en Almería en la década de los 40, pero actualmente es un grupo empresarial que ha basado su desarrollo en la expansión internacional a través de un innovador programa de I+D+i.

El jurado ha destacado su habilidad de transformación del sector de la explotación de canteras ya que mediante la introducción de procesos innovadores y una fuerte dosis de diseño ha logrado producir una categoría de productos inédita a nivel mundial.

La Agencia Gallega de Innovación es el organismo autonómico de Galicia que lidera las políticas de innovación y desarrollo para el incremento de la competitividad.

Además fomenta la I+D a través de programas específicos y de la Compra Pública Innovadora en toda la Región.

El jurado considera que ha sabido integrar la capacidad de estímulo del tejido productivo mediante la contratación pública con la oportunidad que ofrecían la existencia de una infraestructura pública en Galicia, las condiciones favorables para el desarrollo de las actividades aeroespaciales experimentales y el carácter estratégico del desarrollo de sistemas aéreos no tripulados.