Curso sobre responsabilidad social señala creciente concienciación de empresas en evaluaciones de impacto social

  • El director del curso 'Responsabilidad Social Corporativa: cultura, norma, ética y... ¿negocio?', José Andrés Domínguez, ha destacado la "cada vez mayor sensibilidad" de las empresas en sus relaciones con la sociedad.
EUROPA PRESS

En este sentido, "las empresas son cada vez más conscientes en incluir a los actores sociales en sus perspectivas para mejorar su imagen y por ende, en sus cuotas de mercado, haciendo las cosas como deben hacerse y desenvolviendo su lado más ético", ha aseverado durante una rueda de prensa en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en La Rábida (Huelva).

El profesor de la Universidad de Alicante y miembro del personal docente del curso, Antonio Aledo, le ha acompañado en la comparecencia con la prensa y ha afirmado que "ante proyectos mineros, de gestión de bosques, agropecuarios, entre otros, siempre hay una evaluación ambiental, si bien en pocas ocasiones se han desarrollado metodologías para valorar su impacto entre la población".

El ponente ha hecho un breve repaso histórico de la evaluación del impacto social señalando que comenzó a finales de los 70 en Canadá y Australia para evaluar las actuaciones mineras y madereras en los territorios que había poblaciones indígenas y así "se fueron desarrollando técnicas de impacto social para evaluar a partir de entonces".

Antonio Aledo también ha contabilizado algunos de los múltiples proyectos en los que ha participado y ha ejemplificado con uno en el que, junto a compañeros de México, fueron desarrollando asuntos de impacto social en España, como la construcción de una línea del AVE en Alicante.

Asimismo, han evaluado el impacto que tendrían las modificaciones en el Canal de Panamá sobre los campesinos locales, así como en Brasil, con respecto a las presas; o en la Patagonia, con infraestructuras eléctricas.

José Antonio Domínguez ha añadido los futuros trabajos en los que tomarán parte, como un proyecto de impacto social que tendrá que ver con la minería en Río Tinto, en Aguas Teñidas y en Aznalcóllar, con el apoyo de los ayuntamientos locales.

Tanto Antonio Aledo como José Antonio Domínguez han incidido en la importancia para las administraciones públicas de llevar a cabo estas evaluaciones. "Las conclusiones son tanto positivas como negativas para las poblaciones locales, pero el propósito, al fin y al cabo, es el de orientar a las administraciones públicas en que hagan proyectos de manera que potencien los aspectos positivos por encima de los negativos", han incidido.

No obstante, según los expertos, "no todas las corporaciones lo ven como una responsabilidad", puesto que, como apuntan, "ciertas empresas lo aprovechan como una forma de hacer negocio y marketing, no como un valor propio, sino como una forma de lavar su reputación. "Para nosotros el objetivo esencial es el de la rendición de cuentas y el de la buena gobernanza en la acción corporativa", añaden.

Ambos han aprovechado en congratularse por la buena acogida del curso, ya que tienen alrededor de 30 alumnos de diferentes procedencias como Portugal, Argentina o Brasil y con ponentes que abarcan la temática de la responsabilidad social desde un punto de vista tanto académico como empresarial y de manera multidisciplinar --minería, servicios y deportes--.

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