Desciende el empleo temporal en España, pero con trampa

Desde que el Partido Popular aprobó su reforma laboral en el año 2012 se ha criticado el auge de la temporalidad y de la precariedad consecuente. Teoría que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) confirma. Porque a pesar de la caída de la temporalidad, España se coloca como el segundo país con más empleo temporal, sólo por detrás de Polonia.

El informe de la OIT, 'El empleo atípico en el mundo: Retos y perspectivas', alerta del riesgo del trabajo a tiempo parcial y la generalización de la precariedad. Denuncia que los 'atípicos' -ya sean, temporales a tiempo parcial, a través de agencia, subcontratados, trabajadores por cuenta propia dependiente o con relaciones de trabajo ambigua- pueden cobrar un 30% menos que los permanentes, aunque desempeñen trabajos similares. Además, tiene mayores dificultades para acceder al crédito y a la vivienda.España, sólo por detrás de Polonia en Europa

En 2004, el 30% de los trabajadores en España eran temporales. Este es el mayor lastre del mercado laboral español desde hace 30 años, cuando se desreguló y nació la dualidad temporal-fijo. En 2014, la OIT destaca que el número de temporales cayeron hasta el 20%. Pero no por que se hayan hecho las cosas bien, sino porque se triplicó la tasa de paro. Se ha pasado del primer puesto en temporalidad en 2004 al segundo,solo por detrás de Polonia.

Por lo que se queda lejos de la media. La temporalidad alcanza en 150 países analizados una tasa del 11%, aunque este porcentaje varía mucho por países. Hay países con menos del 5% como Jordania, Letonia, Noruega y Sierra Leona y otros con más del 25% como  España, Mongolia y Perú.

El descenso del empleo y los temporales 'camuflados'

El descenso de España no sirve para ocultar la gran temporalidad, que ha descendido por el aumento del paro, los contratos fijos a tiempo parcial o los falsos autónomos. La OIT habla de la temporalidad abusiva de las empresas españolas y las compara con las noruegas. Si en el país nórdico nueve de cada diez empresas no tiene trabajadores temporales, solo el 48% de las empresas españolas dice no contrata a ninguno.

"Hay gente que quiere estar en este empleo atípico -estudiantes, padres que quieren cuidar de sus hijos...- , pero cuando es algo involuntario, esto significa que aumentan las de inseguridad en la gente", declaran desde la OIT a lainformacion.com. Y la válvula de escape de la inseguridad pueden ser las opciones políticas que ofrecen respuesta a esa inseguridad. Como es el caso de Trump en Estados Unidos o el resto de populistas que han surgido por Europa.

La necesidad de acabar con la temporalidad es una de las patatas calientes a ala que se enfrentan los partidos políticos. Una de las medidas más conocidas es la de Ciudadanos, que propone un contrato único. La idea es acabar con la dualidad con un contrato que impulsa una indemnización creciente, pero que reduciría el número de días de indemnización actual.

Recientemente una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó que los contratos fijos y los interinos deben recibir la misma indemnización si se está realizando el mismo trabajo. Sentencia que generó un debate, y puso sobre la mes algunos tipos de prácticas, a resolver por el próximo Gobierno.Las soluciones que ofrece la OIT

Para revertir la tendencia desde la OIT proponen cuatro recomendaciones: en primer lugar, "llenar las lagunas normativas incluyendo políticas que garanticen la igualdad de trato para todos los trabajadores". Lo que significa que hay que impulsar políticas que fijen "un número de horas garantizadas y limiten la variabilidad de las horas de trabajo". Que los trabajadores estén protegidos en su puesto de trabajo y que los temporales tengan los mismos derechos que un fijo.

En segundo lugar, fortalecer las capacidades "de los sindicatos para representar a los trabajadores en formas de empleo atípicas", "acceso a los derechos de libertad sindical y negociación colectiva" y reforzar los acuerdos colectivos para que abarquen también a los empleos atípicos.

Como tercer consejo, la OIT quiere que se fortalezca "la protección social al eliminar o reducir los umbrales sobre el número mínimo de horas, de ganancias o de duración del empleo". Por último, piden desde la OIT que "apoyen la creación de empleo y que concilien las necesidades de los trabajadores". El objetivo: que se pueda combinar la vida laboral con la familiar.