La EPA enfría la temperatura del empleo en la mejor época del año

  • El desempleo desciende en 574.000 desocupados en los últimos doce meses y la ocupación aumenta en 434.000.

    Pero la reducción del paro había sido mayor en el mismo periodo de los tres años anteriores y el ritmo de creación de empleo se ha ralentizado.

La EPA enfría la temperatura del empleo en la mejor época del año
La EPA enfría la temperatura del empleo en la mejor época del año

Los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2016 presentan un sabor agridulce, con la noticia siempre positiva de un nuevo descenso del desempleo y un aumento del número de ocupados.

Pero los resultados han sido bastante más modestos de lo que se esperaba y suponen un retroceso en el ritmo de creación de empleo y reducción del paro.

Un balance que debe hacer pensar sobre los posibles efectos que la incertidumbre política pueda estar teniendo ya sobre las decisiones empresariales de inversión y por tanto de contratación de trabajadores.

Y más tratándose como se trata del que históricamente siempre es el mejor trimestre del año para el empleo en nuestro mercado de trabajo, que además este año estaba supuestamente respaldado en por un nuevo verano de récords en el sector turístico, que tanto peso tiene en la ocupación temporal añadida que se suele generar en estas fechas. Cae el desempleo, pero menos

En el segundo trimestre del año  el desempleo se ha recortado en 216.700 personas (–4,52%), dejando el número total de trabajadores sin empleo en 4.574.700, el menor desde finales de finales de 2011. Y disminuyendo la tasa de paro del 21% anterior al 20% actual. Un porcentaje que no se daba en nuestro país desde hace casi seis años, en el tercer trimestre de 2016. La reducción de los trabajadores desocupados en el último año es de 574.300 personas (–11,15%).

Pero estos resultados, positivos, son la cara de una moneda que en esta ocasión también presenta una cruz. Y es que el descenso del desempleo en el segundo trimestre de este año ha sido menor que la que se había producido en ese mismo trimestre en los tres años previos: 2013 (-230.900), 2014 (-310.400) y 2015 (-295.600).

Además, el ritmo de descenso interanual del desempleo se reduce ligeramente respecto a los dos trimestres anteriores. En el último de 2015 se situaba en el –12,43% y en el primero de 2016 en el –12%, frente al –11,15% de esta última EPA.

No obstante, en números absolutos la reducción de los desocupados en el último año en –574.300 es claramente superior al que se produjo entre el segundo trimestre de 2014 y el mismo periodo de 2015, que fue de –473.900.

Pero lo que es más importante, si se deja al margen la estacionalidad del empleo en esta época del año, marcada por el importante volumen de empleo temporal que genera el sector turístico, también el saldo es positivo, pero menos que el que se venía registrando en nuestro mercado de trabajo.

En términos desestacionalizados, el paro ha descendido un –1,90% en el segundo trimestre, pero se trata de la reducción menos intensa de los últimos seis trimestres, año y medio.Se sigue creando empleo

Algo similar sucede con los datos de creación de empleo, que siguen siendo positivos, por lo que aún no deben dispararse las alarmas, pero son peores de lo esperados y por debajo de los que se habían conocido en los dos años anteriores.

Por lo que sí deben servir como toque de atención para seguir poniendo el foco en las políticas que faciliten la generación de actividad económica y de nuevos puestos de trabajo en este escenario político marcado por la fragmentación y la incertidumbre.

Llevamos un año sin conocer cuál será el próximo gobierno y a día de hoy no se descarta la celebración de unas terceras elecciones generales consecutivas el próximo invierno, que prolongarían aún más las dudas entre inversores y empleadores, con el consiguiente impacto en la positiva evolución que veía mostrando nuestro mercado laboral desde hace tres años.

La ocupación ha crecido en el segundo trimestre de este año en 271.400 personas (+1,51%), situando el número total de trabajadores con empleo en 18.301.000, el mayor nivel de empleo de los últimos cinco años. Se afianza además una ocupación por encima de los 18 millones de empleados, al tratarse del cuarto trimestre consecutivo en que la EPA se coloca por encima de ese número.

En balance interanual el saldo también es muy importante, con 434.400 personas más ocupadas, un crecimiento del +2,43%, que todavía puede considerarse como ciertamente positivo.

Además, aumenta en mayor media el empleo a tiempo completo (451.000 ocupados y +3% en el último año) que a tiempo parcial (17.100 empleados menos y –0,61%). También crece más el empleo indefinido en valores absolutos en los últimos doce meses (+223.000) que el temporal (+202.000).La recuperación del mercado laboral pierde fuerza

Sin embargo, a pesar de estos datos que muestran que nuestro mercado laboral sigue generando empleo, se ha producido una significativa caída en la intensidad de la creación de nuevos puestos de trabajo.

En 2014 y 2015 en ese mismo segundo trimestre del año la ocupación aumentó en un número muy superior al registrado este año: +402.400 en 2014 y +411.800 en 2015 frente a los citados +271.400 de 2016.

Lo que significa que el ritmo interanual de generación de empleo se ha ralentizado del +3,29% del trimestre anterior, el primero de 2016, hasta el +2,43% de este segundo trimestre. Y también es inferior al del segundo trimestre del pasado año, cuando se situó en el +2,96%. De hecho, es el más bajo desde finales de 2014.

De esa forma, el aumento interanual del número de ocupados se erosiona considerablemente: en el segundo trimestre de 2015 crecía en +513.500 y en 2016 lo ha hecho en 434.400.

Las previsiones estimaban unos resultados algo más positivos en esta última EPA. La patronal de agencias privadas de colocación, Asempleo, esperaba que en el trimestre se generasen 381.000 nuevos empleos y la ocupación alcanzase los 18,4 millones. Finalmente, han sido 271.000 los nuevos puestos de trabajo, 110.000 menos de los esperados y la ocupación total se ha quedado en 18,3 millones.Las causas del enfriamiento

En definitiva, la última EPA muestra que en nuestro país sigue descendiendo el paro y creándose empleo a ritmos que aún pueden considerar como bastante positivos, pero deja también algunas señales de advertencia con una evidente desaceleración en el ritmo de generación de nuevos puestos de trabajo que se venía manteniendo desde hace año y medio.

Un cierto enfriamiento de nuestro mercado de trabajo que algunos expertos comienzan a relacionar con la incertidumbre que para inversores y empresarios supone no conocer desde hace cerca de un año el nuevo gobierno del país ni, por tanto, las futuras políticas económicas en nuestro país.

No obstante, algunos economistas habían anunciado ya que a medida que avanzase la recuperación económica la creación de empleo se consolidaría pero perdería lógicamente una cierta intensidad.

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