BdE avisa al soberanismo: las asimetrías en España son menores que en Europa

El Banco de España advierte de la "reducida velocidad de convergencia" entre las comunidades ricas y pobres
El Banco de España advierte de la "reducida velocidad de convergencia" entre las comunidades ricas y pobres
EUROPA PRESS
C. R.

Los desequilibrios entre las CCAA españolas son reducidas y mucho menores a la de otros países de la Unión Europa. Unas variaciones más bajas no sólo en términos de PIB per cápita sino también en productividad o tasa de paro, según un boletín del Banco de España. Un documento que analiza la "Convergencia regional en España: 1980 - 2015" y que arroja unos datos que dejan en evidencia a aquellos que apuestan por la independencia de Cataluña y que aluden a las grandes asimetrías entre regiones que no son tal. 

En España se ha producido una cohesión económica durante las últimas décadas que ha reducido las grandes diferencias económicas existentes. Una España que presenta una mayor igualdad entre sus distintas CCAA y que choca con la imagen que trasladan desde Cataluña aquellos que abogan por una independencia. 

Por tanto, habría países de la Unión Europea que tendrían más diferencias regionales y, por tanto, más motivos para buscar una posible independencia argumentando el potencial económico que presenta dicha región. En concreto, en términos de PIB per cápita, las diferencias son más grandes en Francia e Italia. En estos dos países europeos el coeficiente de variación en PIB per cápita de sus distintas regiones se sitúa en el 27%. Seis puntos más de diferencia que en España.  

Si echamos un vistazo al pasado, se aprecia como en España se ha producido un acercamiento en las rentas pér capital de las distintas comunidades autónomas,  aunque de "intensidad reducida". Esta mejora ha estado apoyada en una convergencias en la productividad del trabajo que ha ayudado a reducir la dispersión regional de la renta gracias a una mayor acumulación de capital en las regiones de menor renta. 

Un estudio que pone en evidencia distintos pensamientos o razonamientos económicos. Por ejemplo, variables del mercado de trabajo (tasa de paro) y la productividad total de los factores no han ayudado, de manera significativa, a reducir las diferencias regiones durante los últimos 35 años. El elemento que sí ha ayudado es la productividad del trabajo, que ha crecido más en este periodo en las regiones inicialmente más pobres. Un fenómeno que obedece a una acumulación de capital mayor en las CCAA más pobres. 

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