El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha explicado hoy que cuando el anterior equipo gestor decidió poner a la venta el Banco Popular "no hubo ninguna oferta", razón por la cual hubo que proceder a una subasta en la que finalmente el Santander se hizo con la entidad por un euro.
Durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso, Guindos ha reiterado su defensa de la resolución del Popular, única posibilidad que permitía que los depositantes no perdieran dinero y que los contribuyentes no aportaran ni un solo euro.
La alternativa, ha aclarado, hubiera sido la entrada en concurso del banco, con la cual no sólo hubieran perdido los accionistas -que ahora cuenta con una oferta de compensación del Banco Santander- sino también los clientes y depositantes.
A preguntas de los diputados sobre un informe que desvelaría la verdadera situación del Popular antes de la resolución, Guindos ha indicado que "el mejor informe ya se conoce, y es esa ausencia de oferta alguna".
Nadie ofreció nada, ha recalcado el ministro, "no hubo oferta, y mejor informe que ese no lo hace ni el asesor más brillante que podamos encontrar en los mercados"; por eso hubo que ejecutar la resolución del banco, "qué más hubiéramos querido que hubiera habido una oferta positiva".
Se eligió la opción "menos dolorosa", porque de otro modo "el día siguiente de quedarse sin liquidez" no podía haber abierto ni una de las sucursales y el Fondo de Garantía de Depósitos hubiera tenido que cubrir en unas tres semanas los depósitos inferiores a 100.000 euros -que sumaban unos 36.000 millones de euros-.
Para ello, el FGD hubiera tenido que acudir al Tesoro Público, "pedir prestado y buscarse la vida", porque no contaba en ese momento con esa liquidez.
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