Hacienda investiga a Ikea tras las dudas de Bruselas sobre su estructura fiscal

  • El negocio español del grupo sueco mantiene desde hace una década una disputa con el Fisco por sus esquemas fiscales.

    En el último ejercicio, las ventas en sus 15 tiendas españolas crecieron un 8% hasta 1.235,9 millones; mientras que el beneficio se disparó un 58%, hasta 114 millones.

Exterior de un establecimiento de Ikea.
Exterior de un establecimiento de Ikea.

La relación de Ikea con Hacienda se ha convertido en un conflicto que ya lleva varias batallas. La última, la Agencia Tributaria ha vuelto a poner bajo la lupa la mayoría de impuestos del grupo en España. “Con fecha 16 de marzo de 2016, la sociedad [Ikea Ibérica] recibió comunicación de la Administración Tributaria sobre el inicio de actuaciones de comprobación e investigación”, explica la compañía en la memoria del último ejercicio fiscal, que cierra a 31 de agosto. Ese año, abonó en concepto de impuesto sobre beneficios 35,2 millones de euros.

Esas investigaciones afectan a su Impuesto sobre Sociedades para los ejercicios comprendidos entre 2010 y 2014. Además, les inspecciona IVA, retenciones/ingresos del capital mobiliario, de los rendimientos del trabajo, de los arrendamientos inmobiliarios y las retenciones a cuenta por imposición a no residentes de los años fiscales del periodo 2012-2014.

La nueva investigación de Hacienda llegó al mismo tiempo que las autoridades de Bruselas colocaron a Ikea, al igual que a otras grandes multinacionales como Google, Apple o McDonald’s, en el foco de la opinión pública por sus modelos fiscales en el continente. El 15 de marzo de 2016 (un día antes de que el Fisco abriera esta nueva investigación), directivos de estas compañías declararon en una comisión especial del Parlamento Europeo para explicar su esquema fiscal en Europa, ante la sospecha de que minimizan el pago de impuestos a través de estructuras societarias, en países donde tienen un mejor trato fiscal, como Luxemburgo, Irlanda y Holanda.

Uno de los que declaró fue el consejero delegado de Ikea, Soren Hansen. Aseguró en la Eurocámara, según declaraciones recogidas por Efe, que su compañía dirige y posee, a través de su filial de sistemas en Holanda, los activos de propiedad intelectual bajo los cuales operan sus establecimientos. Hansen justificó que Ikea "paga los impuestos en línea con las leyes y las regulaciones, operemos donde operemos". En el caso de Ikea Ibérica, el negocio tiene como matriz la sociedad holandesa Ingka Holding Europe.

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Unas semanas antes de esa declaración en el Parlamento Europeo, el grupo de Los Verdes presentó un informe en el que apuntaba que la compañía sueca usó, entre 1991 y 2014, una filial holandesa y otra luxemburguesa, para evitar pagar a Hacienda. Con ello, entre 2009 y 2014, se habría ahorrado alrededor de 1.000 millones de euros.Victoria para Ikea

La disparidad de criterios entre Ikea y la Agencia Tributaria viene de largo. En junio de 2008, Hacienda levantó un acta a la cabecera del grupo por el Impuesto sobre sociedades de 2002, que acabó en el Tribunal Económico Administrativo Central (Teac), que lo declaró prescrito. En 2010, la cabecera (Ikea Ibérica) y la filial Ikea Distribución Services Spain recibieron la comunicación de Hacienda de que estaban bajo revisión prácticamente los mismos impuestos que ahora vuelven a estar cuestionados. En ese caso, de los ejercicios comprendidos entre 2007 y 2009. Y ahí, Ikea se ha llevado, por ahora, la victoria.

Tras firmar actas en disconformidad en 2013, “el 5 de marzo de 2015, la sociedad recibió una respuesta positiva con respecto a las actas abiertas del 2008 y 2009, quedando pendiente el acta correspondiente al ejercicio 2007" y que actualmente espera la decisión de la Audiencia Nacional. A día de hoy, aún están pendiente de esa resolución, según indica un portavoz de la empresa. "Se debe a una disparidad de criterios sobre las deducciones a las que legalmente tiene derecho la empresa", añade. Además, recalca que "Ikea cumple escrupulosamente con todos los compromisos fiscales" y que, en España, "en los últimos cinco años, la compañía ha pagado más de 310 millones de euros en impuestos".

Para saber cuánto dinero estaba en juego en ese caso, Ikea explica en la memoria que ha registrado en sus cuentas la “liberación de provisiones relacionadas con contingencias fiscales resueltas favorablemente para la sociedad”. En total, 12 millones de euros. De ellos, 6,59 correspondían a provisiones para responsabilidades y otros 5,42 millones a “otras provisiones”.Provisiones millonarias

Sigue teniendo cuentas pendientes, de cara a los nuevos ejercicios abiertos a inspección. Para ello, Ikea Ibérica ha realizado dotaciones por valor de 14,1 millones de euros. En total, tiene provisionados 50 millones de euros, de los que 46,8 están bajo el epígrafe de responsabilidades.

Al margen de sus disputas por la fiscalidad, la empresa de muebles y decoración también la ha comunicado a la Agencia Tributaria un cambio de su estructura societaria en España. En concreto, le informó sobre “la extinción del grupo fiscal Ikea Ibérica, integrándose todas las sociedades dentro del grupo fiscal Ikea Centres España [dedicada a la promoción inmobiliaria] y nombrando a Ikea Ibérica como cabecera de dicho grupo”.

Mientras, el negocio de Ikea en España crece. Durante el pasado ejercicio, sus ventas en las 15 tiendas abiertas se incrementaron un 8,4%, hasta 1.291 millones de euros. De esa cifra, 331,3 millones de euros los logró en sus establecimientos de Cataluña y 322 millones, en los de la Comunidad de Madrid. Este año, en cambio, espera que la facturación crezca más despacio, a un ritmo del 2%. En cuanto al beneficio neto, se disparó más de un 58%, hasta superar los 114,7 millones de euros.

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