Una junta de accionistas sin sobresaltos, a pesar de estar presentes dos de los ejecutivos que más miradas han acaparado en los últimos meses. Sobre todo, uno de ellos. Inditex ha celebrado hoy en su sede gallega de Arteixo su junta anual con la presencia de dos consejeros ligados al Banco Popular. Por un lado, Emilio Saracho, el expresidente de la entidad hasta el momento de su resolución. Por otro, Rodrigo Echenique, el nuevo presidente del banco, en representación de su nuevo dueño, el Santander.
Su presencia no ha enturbiado la junta de la dueña de Zara. Su presidente, Pablo Isla, ha vuelto a repetir durante su intervención algunos de los mensajes que ha lanzado en los últimos meses. Por ejemplo, que la "clave" en el futuro del grupo pasa por el "crecimiento sostenible" y la economía circular, es decir, recuperar las prendas que no están en uso, que los clientes las devuelvan a las tiendas, y darles una nueva vida.
Los accionistas de Inditex, con su fundador Amancio Ortega como principal inversor (tiene casi el 60% del capital) han aprobado la evolución de la firma durante el último año, en el que superó los 7.200 puntos de venta en 93 mercados (41 online), con ventas de más de 23.300 millones de euros y un beneficio de 3.157 millones.
La junta también ha aprobado el pago del dividendo correspondiente al último ejercicio: 0,68 euros por acción, equivalente a 2.117 millones de euros. Una retribución que crece un 13,3% respecto a 2015. De esa cantidad, el pasado mayo Inditex ya abonó 0,34 euros por acción, mientras que el próximo 2 de noviembre se repartirán otros 0,34 euros por cada título.
Amancio Ortega ingresará gracias a este dividendo anual 1.256 millones de euros, frente a los 1.108 millones de euros que percibió por este mismo concepto el año pasado. Mientras, su hija Sandra Ortega, que posee el 5,053% de la firma gallega, cobrará este año más de 107 millones en dividendos de Inditex.
Además de la aprobación de la retribución al accionista, la junta también ha dado el visto bueno a la reelección de Deloitte como auditor de cuentas de la sociedad y a la renovación como consejero de José Arnau, considerado mano derecha de Ortega.
Durante su intervención, Isla ha confirmado que la salida del Reino Unido de la Unión Europea no cambia sus planes en ese país. "Un fenómeno como el Brexit no afecta a nuestros planes de inversión y actuaciones en Reino Unido", ha matizado. "Continuaremos desarrollando nuestra actividad como el resto de mercados".
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