Lafuente, Centro Botín, Erzia, Vitrinor, Siderit y Grupo Vela, premios al éxito empresarial

La revista Actualidad Económica, con el patrocinio de Bankia y Viesgo, ha entregado este jueves sus Premios al Éxito Empresarial en Cantabria, que han recaído en los empresarios José María Lafuente y Antonio Pérez, el Centro Botín, las empresas Siderit, Vitrinor y Grupo Vela, y el Pacto Territorial por el Empleo en Santader.

El acto ha tenido lugar en el Palacio de la Magdalena de Santander y ha contado con la presencia de la vicepresidenta del Gobierno, Eva Díaz Tezanos; Juan José Sota, consejero de Economía, Hacienda y Empleo, y Dolores Gorostiaga, presidenta del Parlamento de Cantabria, entre otros.

Miguel Ángel Belloso, director de Actualidad Económica, ha dado la enhorabuena a los galardonados y ha recordado que en la razón de ser de la revista está el creer que "los empresarios son el motor de la pirámide social porque la búsqueda del beneficio es el combustible que alimenta la prosperidad general".

Belloso ha defendido la recuperación de la figura empresarial frente a la persecución que asegura que sufren. "Conviene, y mucho, reinstaurar en lo alto de la pirámide moral y social la figura del empresario, que ha sido injustamente dañada al hilo de los casos de corrupción, pero que es esencial para el progreso de la sociedad", ha dicho.

El Premio al Mejor Empresario ha reconocido la labor de José María Lafuente como presidente de Quesería Lafuente, el imperio del queso artesano y regional con sede en Cantabria y con cuatro plantas de producción (tres en España y una en Parma, Italia).

Se puso al frente de la compañía que habían creado sus padres en 1988, cuando facturaba 90.000 euros anuales, cantidad que ha logrado multiplicar hasta lograr los 175 millones de euros con los que cerró su facturación en 2015. Su labor ha llevado a la compañía a registrar unas ventas anuales de 38.000 toneladas y a emplear a más de 600 personas.

El jurado ha concedido el galardón a la Mejor Trayectoria Empresarial a Antonio Pérez, director general de Ascensores IMEM, que ya en 2004 obtuvo el reconocimiento a Mejor Empresario y que ahora, 12 años después, completa con este nuevo premio.

Pérez es presidente de la Asociación Cántabra de Empresas de Ascensores (Acea) y vicepresidente de la Federación Empresarial Española de Ascensores (Feeda). La compañía IMEM ha logrado aumentar un 15% su facturación este año y está presente en más de 60 países (el 90% de sus ingresos proviene del extranjero). De hecho, sus modelos están presentes en el Metro de París y en el Centro Pompidou de la capital francesa, entre otros lugares emblemáticos.

El Centro Botín se ha hecho con el premio a la Mejor Iniciativa Empresarial. En 2012, el fallecido Emilio Botín ponía la primera piedra de este centro situado en el muelle de Albareda, que será un referente artístico tanto a nivel nacional como internacional.

Los ejes del Centro Botín serán la formación, la investigación y el comisariado de exposiciones internacionales. El edificio ha sido diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano, premio Pritztker en 1998.

En la categoría de Mejor Iniciativa Pública, ha sido premiado el Pacto Territorial para el Empleo en Santander 2015-2019, puesto en marcha por 40 instituciones públicas y privadas -entre ellas, el Ayuntamiento de Santander y el Gobierno regional- para impulsar el desarrollo local, la creación de empleo y favorecer la promoción económica de la ciudad.

Para ello, se han fijado 160 acciones que se están aplicando progresivamente, de diez en diez, y cuyo funcionamiento está sujeto a revisión permanente por parte de las asociaciones suscriptoras del plan. Hasta el momento, ya se han puesto en marcha 60 medidas, de las que se han beneficiado más de 1.000 personas.

La compañía Erzia Technologies ha recogido el galardón a la Innovación. Nacida en 2003 como una modesta empresa dedicada a la fabricación de sistemas de radiofrecuencia y microondas aplicados a la industria espacial, pocos años después, los dispositivos de la firma accedieron al mercado aeronáutico y se puso en marcha una segunda unidad de negocio, dedicada a las comunicaciones por vía satélite.

En la actualidad, Erzia cuenta con dos instalaciones en propiedad en Santander y tiene entre sus clientes a Airbus o la Agencia Espacial Europea, en el mercado de los sistemas de radiofrecuencia, y a EMC, SES o Inmarsat, en el de las comunicaciones por vía satélite.

Con una trayectoria de tan solo tres años, Destilería Siderit se ha hecho con el premio Revelación. Con una producción de 150.000 botellas de Vodka y Ginebra al año, de las que exporta el 80% a otros mercados, la firma ha alcanzado el medio millón de facturación y un nivel de demanda que supera al de producción, por lo que los dos socios trabajan ya en la construcción de una nueva destilería que comenzará a funcionar el próximo mes de noviembre y que contará con capacidad para producir un millón de litros al año.

El Premio a la Mejor Estrategia Internacional ha sido para Vitrinor, empresa que surgió en el año 1995 de la quiebra de Magefesa, compañía fabricante de ollas y sartenes. Aprovechando su experiencia, 136 empleados decidieron unirse en una cooperativa y consiguieron ganarse la confianza del consumidor gracias a un nuevo material: el acero vitrificado recubierto de antiadherente.

Una vez afianzado el mercado nacional, el siguiente objetivo fue la conquista del exterior. En 2005, el 30% de la producción se vendía en otros países. Para satisfacer la creciente demanda, en 2010 invirtió más de cinco millones de euros en la construcción de dos nuevos hornos, con los que incrementó la producción a casi nueve millones al año, de la que, el pasado 2015, el 53% se vendió en el extranjero. Francia e Italia son sus principales mercados internacionales, aunque están presentes en 47 países de los cinco continentes.

Por último, la empresa de transporte y logística Grupo Vela se ha alzado con el galardón a la Creación de Empleo. Esta firma, que en 2015 facturó 11,5 millones de euros, compró antes del pasado verano la antigua fundición Greyco, dedicada a la fabricación de componentes de automoción, lo que provocó que la plantilla de la empresa ascendiera de 100 a 160 empleados.

La empresa, propiedad de la familia cántabra Vela, inició su andadura en 1987 y a día de hoy tiene a la localidad de Renedo de Piélago como centro neurálgico, con una flota formada por 105 tractores y 60 remolques, y una superficie que supera los 70.000 metros cuadrados entre naves y terrenos.