El Santander se ahorrará 3.000 millones en impuestos por el Popular

  • El banco recupera en el mes y medio que lleva bajo el paraguas del grupo cántabro 6.500 millones de los 20.000 millones que había perdido en el semestre.

    Álvarez dijo que se han encontrado un banco con un balance similar al que escrutaron cuando revisaron sus números en mayo, aunque "con las cañerías vacías" de crédito.

El Banco Santander ha presentado sus resultados del primer semestre
El Banco Santander ha presentado sus resultados del primer semestre
EFE
Eva Contreras

El Popular implicó al Santander desembolsar solo un euro simbólico por su compra y acometer una ampliación de capital de 7.000 millones para recuperar su solvencia pero esconde un tesoro. El grupo cántabro podrá recuperar hasta 3.000 millones de euros en créditos fiscales deducibles contra la Agencia Tributaria con los beneficios que genere durante los próximos ejercicios, según detalló hoy el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, en la presentación de resultados.

Cuando el Santander adquirió la franquicia en la madrugada del pasado día 7 de junio su estado era de absoluta emergencia: “las cañerías estaban vacías” porque no concedía créditos y sufría una hemorragia de 20.000 millones de euros en liquidez en el semestre que precipitó su intervención. Además de cargar con casi 37.000 millones de euros en ladrillo, con un déficit de provisiones superior a los 7.000 millones.

Tras adjudicárselo, el grupo presidido por Ana Botín le efectuó una transfusión de emergencia de 13.000 millones para posibilitar que abriese las sucursales al día siguiente y en el mes y medio en propiedad del Santander ha recuperado 6.500 millones, en buena parte procedentes de los huidizos inversores institucionales que sacaron sus recursos cuando las agencias de calificación Standard & Poor's (S&), Moody's y DBRS degradaron la solvencia del Popular y de una “sorprendente” recuperación de los ahorros de pymes.

En el proceso de resolución aplica un ajuste patrimonial de 12.400 millones en el banco para sanear varias partidas que arrastrarán al Popular a pérdidas por alrededor de 12.000 millones. El mayor impacto -por valor de 7.200 millones- son provisiones para cubrir activos tóxicos. Y es que su morosidad escaló del 14,91 al 20% al aplicar los criterios más rigurosos del Santander, cuya metodología incluye entre los activos dañados partidas que no contabilizaba tradicionalmente el sexto banco español.

Ajusta otros 4.300 millones por amortizaciones de fondos de comercio, intangibles y casi la mitad de los activos fiscales, dejando la partida que podrá reducirse contra beneficios al Fisco en los próximos ejercicios en los citados 3.000 millones máximos. Las cuentas soportan otros 700 millones por el coste de las iniciativas comerciales para retener clientes y 200 millones adicionales por otros ajustes. La normativa contable otorga un año al Santander para revisar si estos ajustes son los adecuados o necesitan precisiones.Pérdidas de 12.000 millones en el Popular

A pesar del fuerte shock en patrimonio y resultados, al Santander le aportará 11 millones en beneficio positivo por los 23 días que se integra en balance, sin desviarle un ápice de su proyección de resultados porque ya lo consolidó con el saneamiento hecho. Así el grupo ganó 3.616 millones en el semestre, con una mejora interanual del 24% y que descansa especialmente en el empuje de Brasil, España, Reino Unido y México. El beneficio de la filial carioca subió 31,7% y ascendió a 1.244 millones; el resultado global de los negocios en España, bancarios y la inmobiliaria, avanzó un 22% -hasta 574 millones-, mientras el de la franquicia británica registró un alza del 8,1% -hasta 824 millones- y en México se situó en 350 millones, con un aumento del 26%.

El impacto que sí tiene que reparar del Popular es que los fuertes ajustes cargados contra su patrimonio -saneamientos, costes, activos perdidos, etc- han dejado la entidad insolvente, con un capital CET1 fully loaded del -4,9 frente al más del 7% que le exigía el BCE. Su integración contable diluye en un 1,14% la solvencia del grupo, pero la recompondrá hasta el 10,72% previo con la ampliación por casi 8.000 millones recientemente cerrada.

Álvarez dijo que se han encontrado un banco con un balance similar al que escrutaron cuando revisaron sus números en mayo dentro del proceso abierto por Emilio Saracho para fusionar la entidad y aunque no tuvieron tiempo para volver a analizarlo con las cifras más actuales en detalle cuando se precipitó la resolución el pasado 6 de junio.

Su integración operativa e informática puede demorarse entre 18 y 24 meses y, aunque se producirá un proceso de reestructuración, el consejero delegado dijo que cuentan con todos los empleados que quieran continuar en el grupo. Pero el plan proyecta unas sinergias de 500 millones y parte de la partida se derivará de suprimir estructuras redundantes. El plan pasa por absorber el Popular y que desaparezca su marca, y la integración empezará en unos meses en los servicios centrales mientras que la reestructuración en la red no se acometerá hasta que esté lista la integración operativa.

Álvarez subrayó que el banco no solo está recuperando depósitos a buen ritmo, sino que ha sido capaz de devolver su operativa a la normalidad después de la parálisis en la concesión de créditos que sufría por la sangría de liquidez. El banco engorda en un 10% la cartera crediticia y en un 8,5% la de depósitos del grupo, que no espera tropezar con restricciones de Bruselas al no superar en ninguna región o negocio el 30% de cuota de mercado que se considera un umbral que perjudicaría la competencia. Hereda un buen puñado de socios, con los que opera negocios conjuntos como en cajeros -con Crédit Mutuel-, seguros -Allianz- o WiZink -Värde Partners-. La máxima del Santander en la renegociación de estos acuerdos será “dar el mejor producto al mejor precio”, se limitó a indicar el consejero delegado. Su revisión irá para largo porque no urge mientras el Popular opere como entidad independiente.

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