Telefónica lidia con México: negocia abaratar sus licencias en el país de Slim

Telefónica vuelve a lidiar con problemas en México. La operadora española negocia con las autoridades mexicanas el coste de la renovación de las licencias del espectro radioeléctrico, indispensables para ofrecer servicios tanto de telefonía como de internet. El próximo año, le vencen un tercio de sus licencias, después de 20 años de uso, y renovarlas le costaría “decenas de millones de millones de dólares”, según la información publicada por la agencia Reuters.

Sería un nuevo roto para la filial de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete, que aterrizó en México en el año 2001. Es la segunda operadora del país, por detrás de América Móvil, controlada por el magnate local Carlos Slim, que domina casi dos tercios del mercado.

La tesitura es clara: o tira de talonario o su competitividad en el país se vería dañada de forma sustancial. Por eso, mantiene negociaciones tanto con el Ministerio de Finanzas mexicano como con el regulador, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que es el marca las tarifas del espectro. La compañía ha declinado a lainformacion.com hacer comentarios sobre este diálogo con las autoridades mexicanas.

El precio, de momento, es una incógnita, pero “los cálculos preliminares han alarmado a la compañía”, indica Reuters, que cita a dos fuentes anónimas conocedoras de las negociaciones. Este diálogo llega después de que este mismo año América Móvil se haya reforzado y adquirido más espectro, dentro de la denominada banda de 2.5 gigahercios (GHz). Un movimiento aprobado por el IFT que supuso un desembolso de entre 250 y 280 millones de dólares (entre 207 y 233 millones de euros), según la información que publicó el diario local El Financiero.

Éste no es el único revés de Telefónica en México en lo que va de año. En los seis primeros meses de 2017, sus ingresos en el país se recortaron un 10%, hasta 670 millones de euros. Y su beneficio bruto antes de amortizaciones (Oibda), el ratio que mide la rentabilidad del negocio, se resintió un 13,3%, situándose en 146 millones de euros.

“En países como México y Perú, la intensa competencia continúa conduciendo a comparativas negativas respecto al año anterior”, señaló el nuevo consejero delegado de Telefónica, Ángel Vilá, en la conferencia con analistas en la que desgranó la evolución de la empresa entre enero y junio. “Sin embargo, estamos viendo signos de mejora”, matizó.

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La otra noticia negativa, en pleno mes de agosto. El máximo tribunal mexicano, la Suprema Corte de Justicia, falló a favor de América Móvil (Telcel) en su enmienda a la reforma del sector de las telecomunicaciones de 2014. Esta permitía a los competidores de América Móvil conectarse a su red (controla más del 65% del mercado de móvil, según el IFT) sin tener que pagar por ello. “A partir de este momento, el IFT debe encontrar la forma de asegurar la máxima asimetría posible y mantenerla el tiempo necesario para garantizar la competencia efectiva”, criticó Telefónica México a través de un comunicado.

Ante los problemas en ese país, las especulaciones sobre una posible venta del negocio están sobre la mesa. Uno de los candidatos a comprar, Sprint, el tercer operador de Estados Unidos, que vería en el país vecino, donde ya está su rival AT&T, una oportunidad de crecimiento. Pero, sin licencias de espectro, las negociaciones se le pondrían a Telefónica cuesta arriba.

El aspecto positivo para telefónica en México llega de la mano de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que, a finales de agosto, publicó un informe en el que insta a las autoridades mexicanas a acelerar las medidas para dar más competitividad al sector. Por ejemplo, a través de “la mejora de la gestión del espectro radioeléctrico y la eliminación del impuesto especial sobre los servicios de telecomunicaciones”. Ese informe señala que, entre 2012 y 2016, la cuota de mercado en móviles de Telefónica creció del 19% al 23,3%. Ahora necesita mantener las licencias para que esa cuota de mercado siga creciendo.