Las ventas de Tiffany entre febrero y julio sumaron 1.822,9 millones de dólares (1.613 millones de euros), un 6,6% menos que un año antes, con un retroceso del 9% en América, del 11% en Europa y del 7% en Asia Pacífico, mientras en Japón crecieron un 9%.
En el segundo trimestre de su ejercicio, Tiffany obtuvo un beneficio neto de 105,7 millones de dólares (93,5 millones de euros), un 0,7% más que un año antes, mientras sus ventas bajaron un 5,9%, hasta 931,6 millones de dólares (824 millones de euros).
"El entorno global sigue reflejando retos bien conocidos que creemos han tenido amplios efectos en el gasto de los consumidores locales, así como de los turistas, especialmente aquellos procedentes de China", declaró Frederic Cumenal, consejero delegado de Tiffany.
Para el conjunto de su ejercicio fiscal 2016, la cadena de joyerías ha confirmado su previsión de una bajada inferior al 5% de sus ventas mundiales y un beneficio por acción en torno a un 5% inferior al del ejercicio precedente.
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