Las otras consecuencias, nada favorables, de los tipos de interés en negativo

  • Los expertos advierten que los tipos negativos podrían pueden tener efectos desfavorables para la economía, fundamentalmente si no hay reformas.

    Para algunos analistas, los tipos negativos erosionarán los márgenes de los bancos y la mayoría de las entidades aumentarían sus comisiones.

     

E. Morales

Desde que se inició la crisis económica en 2008, los bancos centrales de todo el mundo han puesto en marcha nuevas medidas para aumentar la liquidez para las entidades financieras con el objeto de reactivar la economía y evitar una nueva recesión.

Las nuevas iniciativas en política monetaria han ido dirigidas a una drástica reducción de los tipos de interés, hasta convertirlos en negativos. La idea es que una mayor facilidad para conseguir crédito podría facilitar la recuperación, siempre en paralelo con profundas reformas estructurales.

Con tipos bajos o en negativo costará más importar y menos exportar, ya que el euro tenderá a la baja. Nuestros productos serán más competitivos. Además, será mucho más fácil y barato financiarse, tanto para consumir como para invertir.

Sin embargo, tan arriesgada solución, implementada en países de medio mundo, puede terminar siendo parte del problema. Los tipos de interés negativos pueden tener efectos desfavorables para la economía, fundamentalmente si no hay reformas.

Según la agencia de calificación de riesgos Moody´s, la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de rebajar a cero el precio del dinero por primera vez en la historia puede tener "un efecto colateral, no deseado, pero muy negativo para la banca", ya que la decisión del presidente del BCE, Mario Draghi, podría terminar de estrangular los márgenes de negocio de las entidades.

La agencia ve preocupante una situación con un bajo crecimiento económico en general, de la actividad bancaria y con bajos tipos de interés. Advierten además del riesgo que existe si los bancos se lanzan a prestar a pymes con políticas muy agresivas, "ya que puede darse un repunte de la morosidad".

Scott A. Mather, CIO de PIMCO en EEUU, sostiene que los tipos negativos que están aplicando varios bancos centrales en el mundo están teniendo varios efectos contraproducentes sobre la economía. Volatilidad, restricción del crédito, aumento de las primas de riesgo de algunos activos y un incremento de los riesgos financieros globales.

Mientras, desde Deutsche Bank se asegura, según recoge El Economista, que "los tipos negativos no estimulan más allá de devaluación de la moneda". Entre los problemas que genera esta política monetaria está la erosión del "margen de intermediación o margen financiero" de los bancos.Los préstamos bancarios

"Eso repercutirá directamente en los préstamos, lo que afectará de forma negativa y directa en las economías que los bancos centrales tratan de estimular", explica la directora de economía global Société Générale, Michala Marcussen, que añade que la "diferencia clave entre una crisis que se vuelve sistémica, y una que pasa de largo causando menos daño, es lo que ocurre con los balances de los bancos".

Para Huw van Steenis, analista de Morgan Stanley, las tasas negativas son "un peligroso experimento" ya que erosionan los beneficios de los bancos.Consumidores y empresarios

El presidente de Adicae, Manuel Pardos, advierte que los consumidores deberán tener a partir de ahora "mucho cuidado" a la hora de contratar productos bancarios, ya que "con el tipo de interés tan bajo hay propensión de la banca a ofrecer estos productos y de los usuarios a cogerlos".Para Pardos, "aunque sea una buena noticia macroeconómica, para la economía real de los consumidores y de la pequeña empresa no podemos afirmarlo, incluso a pesar de que, en el fondo, estas medidas pretenden activar la economía", ya que no se traducirán en menores intereses del crédito", alerta.Si bien las hipotecas y créditos serán más baratos, los depósitos, probablemente, serán penalizados. La decisión de Draghi tiene al menos un perdedor: los ahorradores. También costará más importar, aunque menos exportar. ¿Podrían subir las comisiones bancarias? Es una posibilidad que ya plantean algunos. El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA, Lorenzo Amor, que ha aplaudido la medida del BCE, porque dará liquidez al mercado, ha alertado de que puede llevar a que las entidades bancarias suban algunas de las comisiones que cobran a sus clientes."Nos preocupa que ahora, con esta rebaja de los tipos, al desincentivar el ahorro, los bancos quieran recuperar el terreno perdido subiendo las comisiones", ha señalado Amor. Pero fundamentalmente peligra parte del negocio de los bancos. A partir de ahora, el BCE prestará dinero de forma gratuita a los bancos, una decisión que repercutirá de forma positiva en las entidades más débiles y evita, en principio, nuevos riesgos. Sin embargo, con la decisión se reduce el precio que cobraban por los préstamos y, por tanto, muchos de los ingresos que estos generaban. Los bancos tiraran de la reducción de la remuneración de los depósitos y de otras vías, como las subidas de las comisiones.Hasta hace apenas dos años, el BCE pagaba intereses por el dinero de los bancos, pero en el verano de 2015 empezó a cobrar por guardar el dinero, lo que en principio supuso que el dinero empezase a moverse. Ahora, el efecto será mayor. Sin embargo, como en todo, habrá perdedores y ganadores. 

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