A finales de marzo se supo que el objetivo de déficit había sido incumplido ampliamente: siendo el objetivo un 4,2% se situó en el 5,16%. Este desvío supuso un sainete que terminó hace unas semanas, cuando Bruselas decidió levantar la mano y no multó a España por incumplir con el objetivo fijado por enésima vez.
Desde el Gobierno se escudaron en el IPC negativo para esquivar la multa, al igual que ya habían hecho países como Francia con anterioridad. Mientras, Montoro culpó a las comunidades autónomas y a la Seguridad Social. Pero desde el primer momento se sospechó que la reforma fiscal llevada a cabo por el Partido Popular de Mariano Rajoy en año electoral tenía su cuota de culpa.
La Agencia Tributaria ha desvelado que esta reforma significó que se ingresasen 4.813 millones de euros menos en la recaudación del IRPF. Siendo el agujero entre el objetivo de déficit y la realidad de 10.000 millones de euros. De esta cifra, 3.822 millones procedieron de la rebaja del tipo en las retenciones del trabajo.
El resto de partidas recortadas tuvieron menor repercusión: 453 millones fueron consecuencia de la disminución del tipo sobre actividades profesionales, 271 de las retenciones de capital y 267 millones por las nuevas deducciones anticipadas a familias numerosas y dependientes.Otras partidas sí significaron ingresos
Aunque es cierto que sí se recibieron ingresos adicionales. Gracias al IRPF se recibieron ingresos adicionales de 349 millones por retenciones debido a la recuperación de la paga extra de 2012 de los funcionarios, que comenzó a producirse en 2015.
Junto a este ingreso extra, la eliminación en 2013 de la deducción por compra de vivienda, tuvo un impacto positivo de 90 millones, pero se ingresaron 16 millones menos debido al apoyo a los emprendedores. En resumen, 4.390 millones menos debido a las reformas.
La otra reforma fiscal que aumentó el agujero del déficit fue el impuesto sobre sociedades. La rebaja de tipos tuvo un impacto negativo de 2.928 millones. Ahora el Gobierno adelantará 6.000 millones del impuesto de sociedades para cumplir con los topes fijados.
Esa medida se sumará a las duras metas de déficit para los próximos años: un 4,6% del PIB para este año -antes 3,7%-, un 3,1% en 2017 -antes del 2,5%- y un 2,2% en 2018. Además, volverán los hombres de negro, que revisarán las cuentas públicas de manera trimestral.
El próximo Gobierno deberá enfrentarse a la imposición presupuestaria de Bruselas, que podría situarse en torno a los 10.000 millones entre los dos años y no a los 8.000 de los que se hablaba. Esto supone un ajuste estructural del 0,5% del PIB para 2017 y 2018.La reforma en el Impuesto de Sociedades tampoco ayudó
Tras reconocer el impacto de la reforma fiscal, el Gobierno ha tomado estas medidas para corregir el impacto de la eliminación del tipo mínimo en los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades en 2016, que llevado a caídas de ingresos por este impuesto cercanas al 50%.
Así, el Gobierno en funciones prevé recuperar, en cuanto se forme un Ejecutivo con capacidad legislativa, un tipo mínimo que será superior al 20%, con el que espera recaudar de las grandes empresas 6.000 millones de euros.
No obstante, desde la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) dan por hecho que este año ya no se podrá alcanzar el incremento de la recaudación que se había previsto para este impuesto en el Presupuesto de 2016, del 20%.
Del lado de los impuestos indirectos, el Impuesto sobre Hidrocarburos añadió una desviación sobre el presupuesto de 912 millones de euros, mientras que la recaudación por IVA se benefició de la mejora de las condiciones económicas y compensó los cambios en el IVA de importación, para ingresar 45 millones más sobre lo previsto.
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