La vainilla se reviste de oro y alcanza los 600 dólares el kilo en los mercados

  • El aumento del precio de la vainilla este año, que ha alcanzado un nuevo máximo superando los 600 dólares el kilo, ha obligado a retirar helados o elevar su precio.

    El ciclón Enawo, que redujo la cosecha de vainilla en un 30%, y el aumento de la demanda han disparado su precio.

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El elevado precio de la vainilla: la burbuja que amenaza a los helados
El elevado precio de la vainilla: la burbuja que amenaza a los helados

Cuentan que en 1.520 el emperador azteca Moctezuma sirvió al conquistador español Hernán Cortés unas vainas de vainilla. Tras probarlas y quedar prendado de su aroma las trajo a Europa donde rápidamente se convirtieron en una especia muy valorada entre la aristocracia. Más de 500 años después, la vainilla es uno de los sabores más demandados por los consumidores en todo el mundo y también una de las especias más caras. Pese a que la industria alimenticia cuenta con derivados artificiales, lo cierto es que la demanda de la vaina de la orquídea -de donde se extrae- es cada vez mayor debido al auge de los productos naturales.

La producción mundial de la vanilla depende en buena medida de Madagascar. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la isla africana produce anualmente más de 3.500 toneladas de vainilla, acaparando más de la mitad de la cuota de mercado mundial; le sigue Indonesia con 2.000 toneladas, 25,8 % del mercado y Papúa Nueva Guinea, con 510 toneladas, que representan el 6,5%.

Sin embargo, a principios de este año, el ciclón Enawo, que dejó 38 muertos y 53.000 desplazados, destruyó las plantaciones de vainilla de Madagascar, reduciendo la cosecha hasta un 30%. La fuerte demanda, unida a los problemas ambientales en el primer productor del mundo han disparado su precio en los mercados internacionales. 

Históricamente, su valor es una montaña rusa. Un kilo valía 400 dólares (336 euros) en 2003, y apenas 30 (25 euros) en 2005, el más bajo y en torno al cual se ha movido a lo largo de diez años. Pero una demanda superior a la oferta, el interés por los productos ecológicos y el ciclón Enawo generaron una especulación descontrolada que ha disparado los precios. De este modo, el precio del kilo de la vainilla ha superado los 600 dólares (504 euros) en 2017 en el mes de julio, según datos de Eurovanille. 

Los heladeros, en alerta 

Junto al azafrán, la vainilla es hoy una de las especias más caras del mundo. Su elevado precio ya está repercutiendo en la industria alimentaria. En concreto, las heladería artesanas de Reino Unido están aumentado su precio de venta al público de los helados de este sabor e incluso están retirando algunas sabores del mercado.

Según publica Financial Times, la heladería Oddono, reconocida como una de las mejores de Londres, ha tenido que retirar de sus vitrinas el helado de vainilla por el alto precio que ha alcanzado el extracto natural. En declaraciones al medio británico, los propietarios señalan que la decisión se debe "a una escasez sin precedentes de vainas de vainillas". Permanecen, pues, a la espera de que la cosecha de orquídeas de este año salga al mercado para volver a ofrecer a sus clientes este popular sabor.

No son los únicos con dificultades. El fundador de las heladerías Oppo, Charlie Thuillier, se queja de que el precio del kilo de la vainilla ha superado los 600 euros este año. Aunque la firma no ha retirado los helados de vainilla, reconoce que ha sufrido una fuerte presión sobre los márgenes para evitar incrementar el precio de venta.

Reino Unido no es el único país afectado por la crisis de la vainilla. Los problemas en Magadascar también ha afectado a gigantes de la distribución. Es el caso de Nestlé. La compañía suiza está controlando la volatilidad del coste de este ingrediente mediante el aumento de precio. Este año, ha decido subir un 2,5% el precio de los helados Mövenpick, elaborados con productos naturales y de calidad. Al otro lado del Atlántico, la propietaria Mother Moo Creamery reconoce que tendrá que recurrir a extractos artificiales debido al elevado precio de esta especia.

Los analistas advierten de que el mercado de la vainilla está viviendo una burbuja. David Van Der Walde, director de Aust & Hachmann, un intermediario que opera en todo el mundo, destaca que en 2003 se vivió un momento parecido con una fuerte caída en los precios que pilló por sorpresa a muchas empresas y productores. "Apenas operamos con reservas. Cuando compramos a productores de Magadascar, nos aseguramos de que haya un comprador”, asegura a FT. Por otro lado, Tim McCollum, fundador de Madécasse Chocolate & Vanilla, señala que estamos muy lejos de niveles sostenibles para la vainilla. “Pasarán tres o cuatro años hasta que el mercado vuelva a la normalidad con precios entre 100 y 150 dólares por kilo”, concluye.

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