Padres piden actuación "rápida" y medidas concretas para acabar con la "alarma social" y la "indefensión" por acoso

El colectivo, en este sentido, ha instado a la comunidad educativa a "agilizar" y cumplir los protocolos vigentes a favor de la convivencia y contra el acoso escolar como medida prioritaria ante el nuevo protocolo presentado por la Junta y que, en este caso, se centra en los casos de ciberacoso.

"El protocolo actual es mejorable, como todas las normas, pero no está mal: el problema es que no se cumple, ni por los centros privados ni por los concertados ni casi por los públicos, hay miedo a ponerlos en marcha", ha subrayado a Europa Press el presidente de Confedampa, José Manuel Nieto.

Como norma general, relata la confederación, la denuncia sobre un posible acoso escolar suele realizarla la familia del alumno agredido verbalmente al centro y, a veces, después de varios días o incluso semanas desde la primera agresión. Esta primera denuncia verbal, en ocasiones, queda a la "arbitrariedad" del tutor o del equipo directivo tomar las medidas sobre el posible acoso, sin iniciar dicho protocolo oficialmente.

Desde Confedampa se aconseja a las familias afectadas que cuando tengan conocimiento de cualquier acto continuado de acoso sobre su hijo lo ponga en conocimiento "inmediatamente y por escrito" al director del centro, lo entregue en el registro de la Secretaría del centro y se quede con copia del mismo.

Ello permitirá al equipo directivo del centro iniciar el correspondiente protocolo de actuación ante un posible acoso escolar, poniendo en marcha un proceso inmediato de actuaciones.

Asimismo, se propone, para una dar una respuesta rápida a las denuncias, que desde el Gabinete Provincial de Asesoramiento sobre Convivencia Escolar y de Inspección Educativa se tuviera la suficiente flexibilidad, horaria y de medios, como para personarse en los centros ante la demanda de los equipos directivos.

En cuanto a las medidas urgentes a tomar, "el protocolo solo da generalidades y no concreta ni las medidas específicas de apoyo y ayuda al acosado ni las cautelares hacia el acosador".

A juicio de la confederación, las expulsiones "tampoco son la solución del problema, eso solo es echar gasolina al fuego: se debería de dotar a los centros educativos de medios --trabajadores sociales, psicólogos-educadores, etcétera-- y formación a los profesionales que están en contacto con el alumnado; y, al igual que damos importancia a la coeducación, al bilingüismo y a la lectura, crear la figura del docente responsable de la convivencia escolar en cada centro, para que se dedique en un horario propio a prevenir esos casos de mala convivencia con actividades que promuevan el respeto y la tolerancia entre iguales".