Así lo informa el colegio en un comunicado, en el que detalla que este año se ha batido récord de recaudación en dicha fiesta benéfica, alcanzándose la cantidad de 3.000 euros en concepto de puestos de los alumnos para vender dulces, pasteles y chucherías, pinturas de caras, abalorios o tirolina, entre otros artículos.
Como en cada edición, la subdirectora del centro, Carmen Egea, ha explicado que la mitad de los fondos van destinados a una labor social predeterminada, y en esta ocasión ha sido a ayudar a Pro-Aid y la labor que realizan los bomberos sevillanos en Lesbos.
La otra mitad se dedica a lo que los niños deciden, "siempre que sea viable estructuralmente". En ediciones anteriores se consiguió la instalación de un rocódromo por decisión de los niños, y en ésta había interesantes propuestas formuladas por ellos mismos, como un tobogán desde la segunda planta, instalar césped artificial en el campo de fútbol, poner una zona 'chill out', un paintball, una estatua del Señor, una carpa de voleibol o cine en 4D, entre otras.
La propuesta de solidaridad con el pueblo mexicano vino de la mano de los alumnos de secundaria, y a partir de ser defendida, se generó un "espíritu de solidaridad" entre los niños que los llevó a respaldar la iniciativa hasta que, en la última votación, fue apoyada por más del 80 por ciento de los asistentes. Como premio a su gesto, los alumnos tendrán un recreo adicional y chucherías.
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