Las jornadas se han celebrado por cuarto año consecutivo, desde que en 2013 el Parlamento Europeo dedicara el 16 de octubre a la concienciación en esta materia en toda la Unión Europea. A las mismas, han asistido la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, acompañada por las delegadas de Igualdad, Salud y Políticas Sociales y de Educación, Ana Isabel González y Patricia Alba respectivamente, y el director provincial del 061, Félix Plaza.
Esta campaña, bajo el lema 'Los niños salvan vidas' y puesta en marcha por el Consejo Europeo de Resucitación (ERC), tiene la finalidad de sensibilizar a la población y trasladar diez principios en los que se fundamenta el incremento de la supervivencia a la parada, comenzando por el hecho de que cualquier persona puede salvar una vida, incluso los niños.
De ese modo, el pabellón de deportes de la Universidad de Málaga ha acogido este evento coordinado por la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061. Así, 1.500 alumnos de Secundaria y Bachillerato de diversos colegios e institutos de la provincia han sido entrenados en reanimación cardiopulmonar por 100 docentes que participan en esta iniciativa de forma voluntaria.
Con esta cuarta edición de la jornada, la Consejería de Salud pretende aumentar el número de personas que conocen cómo actuar ante estas situaciones para poner en marcha la cadena de supervivencia en el menor tiempo posible. El Consejo Europeo de Resucitación ha calculado que más de 100.000 personas al año podrían salvar sus vidas en Europa si se alcanzaran las tasas de formación de ciudadanos en estas técnicas.
Por ello, De la Calle ha destacado a los periodistas la importancia de que los niños aprendan a ser responsables dentro de la sociedad así como asumir comportamientos saludables y la responsabilidad de que los centros educativos velen por una educación integral: "Es tan importante su formación académica como su construcción como personas solidarias, comprometidas y justas", ha expresado.
Por su parte, González ha afirmado que "las recomendaciones internacionales indican que una de las estrategias para disminuir la mortalidad de los pacientes que han sufrido una parada cardiorrespiratoria es enseñar a la población en general las medidas básicas que deben aplicar a estos pacientes mientras llegan los equipos sanitarios, y que han demostrado que aumentan la supervivencia en estos casos".
Así, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias ha formado desde 2013 a 4.200 malagueños, entre primeros intervinientes en las situaciones de emergencias y alumnos y profesionales de la comunidad educativa.
Además, el Consejo Europeo de Resucitación insta a los responsables públicos de educación y a otros líderes políticos de cada país a poner en práctica un programa nacional para la enseñanza de la RCP para niños en edad escolar y a los Consejos Nacionales de Resucitación a llevar a cabo esta campaña, con la que los niños también aprenderán responsabilidad social relevante y habilidades sociales.
DISTINTIVO ESPECIAL AL PRIMER INTERVINIENTE
La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias ha distinguido con motivo del Día Europeo de la Parada Cardiaca de forma especial en Málaga a los guardias civiles Alberto Martín Almansa y Mario Padilla Alcázar, así como al sargento de la Guardia Civil Rubén Minguito, por "su pronta y eficaz intervención ante la súbita pérdida de conciencia que sufrió una persona en el aeropuerto de Málaga el pasado día 15 de junio", según han expresado.
También ha querido distinguir a María José Narbona Arias, enfermera y natural de Málaga, quién atendió el 22 de agosto en la playa del Rincón de la Victoria a una señora de 70 años en parada cardiorespiratoria por ahogamiento.
Además, y en nombre de todos los profesionales sanitarios que participan en la cadena de supervivencia, el director del 061 ha hecho entrega de una distinción especial al director del Plan Nacional de RCP en Andalucía, Ángel García Alcántara, en reconocimiento a su trayectoria como formador y constante impulso de estas iniciativas.
CADENA DE SUPERVIVENCIA
Durante las sesiones formativas, los asistentes han puesto en práctica los consejos y recomendaciones de los profesionales sanitarios para realizar la reanimación cardiopulmonar sobre maniquíes o pacientes simulados, al tiempo que aprenden la secuencia de actuaciones que determinan un aumento de la supervivencia tras sufrir una parada cardiorrespiratoria (PCR), lo que se ha llamado la 'Cadena de supervivencia'.
Esta cadena consta de cuatro eslabones. En primer lugar hay que alertar con rapidez al servicio de emergencias sanitarias llamando al número 061, para posteriormente comenzar con las maniobras de reanimación cardiopulmonar básica (RCP) de forma eficaz y hasta que llegue el equipo sanitario. En tercer lugar se efectuará la desfibrilación precoz, que se refiere al tratamiento eléctrico de la arritmia que ha producido la parada. Por último, el equipo de emergencias sanitarias realizará la asistencia y traslado al hospital correspondiente, han explicado.
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