En la Prosperitat, la Comunidad Musulmana de Nou Barris ha alquilado un local en la calle Japó para trasladarse y consolidar su actividad --desde hace dos años en un local cedido por una entidad del barrio--, para lo que dispone de un permiso de obras para modificar la distribución del local y mejorar su insonorización, han detallado fuentes municipales a Europa Press.
La entidad prevé un aforo de 87 personas y deberá solicitar un permiso de actividad para abrir el local en el distrito, en el que también hay en funcionamiento 34 centros de confesión cristiana evangélica, otros tres islámicos, dos de Testimonios de Jehová y uno hinduista.
La asociación de vecinos de la Prosperitat ya mostró su apoyo al nuevo local --siempre que cumpla las condiciones legales y respete la buena convivencia--, y defendió que la comunidad musulmana forma parte de Nou Barris y que esta es una entidad abierta al barrio, que participa en diversas iniciativas y ofrece clases de árabe a niños en el local de la asociación.
Musulmanes vecinos del distrito han convocado para la tarde de este viernes una manifestación para mostrar su apoyo a la apertura del oratorio en el barrio, después de que otros grupos de vecinos hayan mostrado su rechazo al centro.
En el caso del Centro Cultural Islámico de Sants, con más de 30 años de trayectoria, se trasladará de su local ubicado en el Camí de la Cadena --afectado por el plan urbanístico de Can Batlló-- a la plaza Súria, para lo que ha contado con una subvención extraordinaria del Ayuntamiento.
El inicio de las obras de adecuación del local empezaron en marzo --con un proyecto técnico validado por el distrito antes de su ejecución--, y la previsión de la entidad es terminar las obras e iniciar su actividad a finales de mayo o principios de junio.
Fuentes municipales han recordado que la ley prevé una licencia municipal de apertura y uso de centros de culto que en ningún caso tiene por objetivo someter la actividad religiosa a una autorización o permiso, sino que pretende garantizar que los locales reúnen las condiciones adecuadas a la actividad.
Así, si cumple con las condiciones técnicas y materiales de seguridad, salubridad, accesibilidad, protección acústica, aforo y evacuación, el Ayuntamiento debe otorgar la licencia municipal de apertura, han destacado.
29 CENTROS EN BARCELONA
La experiencia de casi la treintena de oratorios islámicos en funcionamiento en Barcelona --que han abierto a lo largo de más de 40 años-- demuestra que "esta actividad no supone ningún tipo de riesgo para los vecinos", han resaltado las mismas fuentes.
En concreto, en Barcelona existen 29 oratorios islámicos, a fecha de 2016, con 12 de ellos en Ciutat Vella; cinco en Sant Martí; cuatro en Sants-Montjuïc; otros cuatro en Nou Barris; tres en Sant Andreu, y uno en Horta-Guinardó.
El Ayuntamiento ha defendido que debe evitarse "que los discursos del odio condicionen la apertura de centros de culto y el ejercicio de la libertad religiosa", y ha recordado que ha impulsado recientemente un plan para combatir la islamofobia, y que ofrece desde el pasado mandato una línea de subvenciones a centros de culto.
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