Un proyecto español cofinanciado por la UE pone al alcance de los colegios más de 1,3 millones de libros digitales

El sistema ya está implantado "como sistema nacional" en varios países, entre ellos Uruguay y Chile, y funciona en algunos centros concertados y privados en varios países, entre ellos España. Además, ya se han alcanzado acuerdos con las primeras comunidades autónomas españolas para lanzarlo en colegios públicos, según ha indicado a Europa Press el director ejecutivo y fundador de ODILO, Rodrigo Rodríguez.

Rodríguez ha explicado que la empresa se dedicaba inicialmente a ayudar a las bibliotecas de todo el mundo a transformarse digitalmente, haciendo accesibles sus contenidos y materiales a través de Internet. Más adelante, planteó un proyecto a la UE para desarrollar una plataforma que permitiera aprovechar los recursos editoriales a los colegios e implantar nuevas funciones que ayudaran a las escuelas a fomentar la lectura de los estudiantes.

Rodríguez ha explicado que la empresa se dedicaba inicialmente a ayudar a las bibliotecas de todo el mundo a transformarse digitalmente, haciendo accesibles sus contenidos y materiales a través de Internet. Más adelante, planteó un proyecto a la UE para desarrollar una plataforma que permitiera aprovechar los recursos editoriales a los colegios e implantar nuevas funciones que ayudaran a las escuelas a fomentar la lectura de los estudiantes.

El sistema, que ha recibido 1 millón de euros de la UE, además de fondos de capital privado, permite ampliar el catálogo de las bibliotecas escolares con la oferta disponible a través de ODILO en Internet, de modo que puedan acceder a cualquier material de consulta siempre que sus alumnos quieran leerlo o lo necesiten para desarrollar sus proyectos educativos. Por otra parte, también es posible crear una herramienta que permita a los docentes evaluar y adaptar la lectura de los estudiantes a su ritmo y necesidades de aprendizaje.

De hecho, la plataforma educativa de ODILO pretende 'dinamizar' la lectura, de modo que los estudiantes conozcan su progreso y se propongan "retos", así como ofrecerles la posibilidad de acceder a libros a los que normalmente no tendrían acceso, por no estar disponibles físicamente en la biblioteca de su centro.

Además, para los maestros es posible hacer un seguimiento de la capacidad de lectura de sus estudiantes de forma personalizada y adaptar las exigencias y propuestas de lectura a sus ritmos de aprendizaje, así como plantear ejercicios sobre las lecturas. Esta herramienta permite, asimismo, conocer la demanda y el uso que los lectores hacen de cada título (como el tiempo empleado por los alumnos para leerlo y el nivel de dificultad). Esta información, según reconoce la responsable de Narcea Ediciones, Mónica González, "va a ser una gran oportunidad" para las editoriales debido a que van a poder recibir 'feedback' en tiempo real de los lectores.

NUEVAS METODOLOGÍAS DE ENSEÑANZA

Junto con estas prestaciones, el responsable del proyecto ha explicado que la empresa ofrece a sus clientes un equipo de desarrollo de la empresa para implantar y adaptar la herramienta a las necesidades de cada centro, con la finalidad de que los profesores y responsables del centro aprendan a sacarle partido y a integrarla en sus metodologías de enseñanza.

"Tenemos 1,3 millones de ejemplares. Estamos muy contentos con eso porque hemos estado trabajando en eso y tenemos a casi todas las grandes editoriales. En total, más de 2.000 sellos editoriales en 42 idiomas. Todos los 'top' están en la plataforma y las buenas editoriales especializadas como Narcea Ediciones, también", ha asegurado Rodríguez.

A modo de ejemplo, ha destacado su utilidad para, por ejemplo, las escuelas que están impulsando proyectos de enseñanza a través de proyectos, debido a que permite a los profesores solicitar el material de consulta necesario para sus alumnos sin necesidad de que el centro tenga que comprarlo.

En este sentido, el responsable de la biblioteca de uno de los centros que ha implementado ya el sistema, Manuel Berrio (del Colegio SEK Alborán, en Almería) ha explicado que la metodología de su centro implica que cada grupo de tres alumnos trabaje de forma autónoma en proyectos distintos que abarquen distintas asignaturas.

"En otro formato de biblioteca no habría espacio para dotarles de recursos. Si tú tienes un fondo acompañado de un fondo en Internet, el disponer de unos recursos de una biblioteca digital ha sido un plus", ha reconocido.

La plataforma comenzó a implantarse a lo largo del curso 2016/2017 en el centro y, según Berrio, se trata d un proceso "relativamente sencillo", especialmente en lo que se refiere al uso de la biblioteca digital, aunque reconoce que para los profesores supone tener que "evolucionar" para aprovechar las posibilidades de la herramienta, con las dificultades que ello implica.

"Hay dificultades, como aprender a manejarse en un entorno digital y que hay que utilizar esas herramientas. Pero una vez que descubren que consiguen soluciones, el camino ya está hecho", ha asegurado, además de señalar que ha subido la demanda de libros en la biblioteca y que ya hay propuestas dentro del colegio para crear un club de lectura. "El gusanillo ha picado".

FINANCIACIÓN DEL PLAN JUNCKER

El responsable de ODILO ha explicado que, cuando decidieron poner en marcha el proyecto necesitaban obtener financiación para desarrollarlo. En lugar de acudir a sus socios industriales, entre los que figura Telefónica, plantearon el proyecto a la Comisión Europea para tratar de obtener financiación del Banco Europeo de Inversiones.

"Para nosotros, que somos una compañía de educación, trabajar con la UE y que nos abran puertas, y teniendo un objetivo claro a nivel de educación, nos daba un plus estar ahí además del puramente financiero, que otros no daban", ha explicado el CEO de ODILO.

Sin embargo, la concesión de financiación por parte del Plan Juncker sirvió además para que pudieran llevar a cabo con éxito una ronda de capital privado. "Fue el puente perfecto porque fuimos diciendo, estamos haciendo este proyecto con la UE. Nos permitió entrar en una fase, porque requeríamos una inversión mayor, de capital privado", ha explicado Rodríguez.

En este sentido, el portavoz de la Comisión Europea en España, Lucas González Ojeda, ha explicado que, para el Plan Juncker, el proyecto presentado por ODILO constituye "un ejemplo perfecto" de algunos de los criterios que emplea la CE a la hora de elegir proyectos para financiar, además de los criterios de viabilidad económica y rentabilidad de la inversión.

"Hay un apetito en la búsqueda de proyectos que sean generadores de empleo, que es el objetivo fundamental del plan. Cuando un proyecto por la razón que sea no obtiene financiación a través de las vías regulares, ahí es donde yo creo que el fondo tiene una labor importante", ha explicado Lucas González, que ha señalado también que el proyecto de ODILO contribuye además al desarrollo de la economía digital y a la mejora de la educación.

En cuanto a los criterios para la obtención de financiación, ha detallado que las condiciones están expuestas en la página web de la CE, aunque desde el punto de vista estrictamente financiero, "el Banco Europeo de Inversiones actúa como cualquier otro, analizando el riesgo y la viabilidad del proyecto, además de su encaje en los fines del Plan Junker".