Desde infantil hasta la universidad, unidos para gritar: "No a los recortes en educación"

"Estoy en segundo de Bachillerato, he estado toda mi vida estudiando en centros públicos y creo que no me ha ido mal", afirma con una sonrisa el actor Ricardo Gómez. "La educación pública es importante porque favorece la mezcla que produce de personas de diferentes ámbitos y situaciones sociales" explica la catedrática de Filosofía moral y política de la UAB, Victoria Victoria Camps. "Es necesaria porque permite que nazcas donde nazcas puedas ser lo que uno quiera" opina Ignacio Martínez Medizabal, investigador en Atapuerca y premio Príncipe de Asturias.

Personajes del mundo de la ciencia, la cultura, la política, el arte... se han unido para hacer su propio alegato en contra de los recortes en educación y decir orgullosos: "Yo estudié en la pública".

Hoy más de siete millones y medio de estudiantes, sus familias, un millón de trabajadores y cualquiera que se sienta preocupado por el futuro de la educación en nuestro país, están convocados a la huelga del sistema educativo que por primera vez abarca todas las etapas desde Infantil hasta la Universidad.

Cada etapa educativa tiene su propio motivo para protestar. En educación primaria y secundaria se reducen los profesores, aumenta el ratio de alumnos por aula, se prohíbe contratar educadores suplentes para cubrir bajas de menos de diez días y se reducirá la oferta de modalidades de Bachillerato en los institutos.

Los universitarios también "tienen lo suyo". Se reduce la oferta de titulaciones y se aumenta el precio de la matrícula hasta un 50%. El objetivo de estas medidas, aprobadas por Real Decreto, suponen un recorte del 20 por ciento, o lo que es lo mismo una reducción de gasto en educación de 3.000 millones de euros. Una cantidad bastante inferior, y esto es una de las cosas que más indigna a los afectados, que el préstamo del Gobierno a Bankia.

"Este país es multimierda", lamenta un joven estudiante de Diseño Gráfico y producción de Granada, "tenemos que ir a la huelga y pararles los pies de una vez por todas". "Voy a la la huelga junto a mis compañeros y profesores", afirma 'Lo', una ovetense estudiante de Psicología, "este es el fin de la educación pública en nuestro país si no hacemos nada, animo a todo aquel que quiera sumarse a que nos acompañe".

Hoy, como ya es habitual desde que se anunciaran los primeros recortes, volveremos a ver una marea de camisetas verdes en las calles y es que los profesores tampoco se quedarán de brazos cruzados. "Haré huelga, por mis condiciones de trabajo, cierto", afirma Daniel, profesor de secundaria, "pero también la haré por creer en la igualdad de oportunidades. Todos los chavales tienen derecho a una educación pública y gratuita de calidad".

Por su parte, Nuria, profesora de griego, recuerda todas las ventajas de que un país cuente con una educación pública de calidad: "la diversidad, la interculturalidad, el respeto, el pluralismo...hay tantas cosas", afirma.

Sin embargo, no sólo los afectados más directos por los recortes saldrán hoy a la calle, también aquéllos a los que aparentemente el tema podría no influirles aseguran que es necesario defender la educación pública porque "es uno de los pilares de la democracia".

"Yo me considero un privilegiado y espero que la gente tenga la suerte que yo he tenido" afirma un joven recién licenciado en historia y periodismo y sentencia: "Hay que ir a la huelga". María José es economista y también está decidida a apoyar este paro en enseñanza para defender un futuro para su familia: "yo voy porque no quiero que mi sobrina tenga que pagar por una educación por la que ya pagan sus padres durante su vida, y porque veo que nos arrebatan la educación pública por la que lucharon mis padres y tantos otros, y que es la más justa y equitativa".

Sin embargo, pese a que desde las principales asociaciones de profesores y alumnos aseguran que ésta será un "éxito rotundo" y gozará de un "respaldo masivo", son muchos los que se muestran contrarios a la misma por su proximidad a los exámenes finales.

Así, la Confederación Nacional Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA) consideraba ayer una "irresponsabilidad" que la huelga se celebrase en un día lectivo y en esta época y consideraba que la movilización supondrá un "grave perjuicio" para los alumnos "precisamente cuando más necesitan trabajar y esforzarse para finalizar con éxito".

"Yo estudio FP de electricidad grado medio y no haré huelga porque al final poco se consigue no yendo a clases más que perder el tiempo", afirma Luis y Matías remacha, "en días finales, hacer huelga y perder clase no es buena idea".

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